La divisa ascendió con fuerza en bancos y agencias de la city porteña según el promedio de ámbito.com. Y el mayorista trepó 25 centavos y medio a $ 27,65, debido a un mayor apetito por la divisa ante un escenario de incertidumbre e inestabilidad externa e interna.
Un escenario de mayor incertidumbre e inestabilidad, tanto externa como local, reactivó la demanda de divisas por cobertura e impulsó con fuerza al precio del dólar, que saltó 20 centavos este miércoles a $ 28,23, su mayor valor en más de dos semanas, según el promedio de ámbito.com en bancos y agencias de la city porteña.
El billete registró así su mayor suba diaria desde el 29 de junio pasado, fecha en la que alcanzó su máximo histórico de $ 29,66 después de trepar casi $ 1, en el momento más álgido de la tormenta cambiaria.
En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), se instaló desde el inicio de la jornada un mayor apetito por la divisa, lo que empujó a la cotización a tocar su máximo en casi tres semanas: $ 27,65, 25 centavos y medio por encima del cierre del martes, con un aumento del volumen que alcanzó los u$s 628,9 millones.
El inesperado salto de la cotización del dólar se produjo en un contexto de mayor cautela a nivel global ante las renovadas tensiones comerciales, después de que China anunciara que establecerá aranceles extra de 25% sobre importaciones de productos estadounidenses valorados en 16.000 millones de dólares. Esto provocó una apreciación de la divisa de EEUU, frente a las monedas de los principales países de la región (Argentina lideró los avances).
A la par, un escenario local mucho más complejo debido a la «causa de los cuadernos» que salpica a políticos y empresarios por un supuesto esquema de millonarios sobornos, acentuó la dolarización de portafolios ya que el cuadro de situación parece «no ofrecer garantías de estabilidad en el mercado financiero», comentó un analista.
En ese marco, los precios sufrieron la insuficiencia de la oferta – pese a la subasta de u$s 50 millones, con un valor promedio de $ 27,51, y un mínimo adjudicado de $ 27,50- y escalaron posiciones sin freno, terminando casi en el nivel más elevado del día, pese a que el Banco Central mantuviera el martes su tasa de referencia – ahora es la Leliq (Letras de Liquidez)- en el 40% anual.
Tampoco contribuyeron los ingresos de la exportación cerealera, que viene liquidando apenas unos u$s 50 millones diarios en promedio, la mitad de lo que venía registrando en jornadas previas. Vale recordar que agosto es el mes en el que termina el grueso de la cosecha y disminuyen las liquidaciones.
Los mínimos del día se anotaron en los $ 27,45, cinco centavos y medio arriba del cierre previo. Los pedidos de compra formalizados en el sector donde operan los grandes jugadores impactaron en la cotización del dólar que fue escalando posiciones con escasos momentos de suaves repliegues que no torcieron la tendencia compradora, describieron en el mercado. Sobre el final se hizo algo más intensa la demanda y los precios alcanzaron máximos en los $ 27,67, un rango discretamente más alto que el registrado en el cierre de las operaciones.
«Bancos e inversores salieron de posiciones en renta fija (bonos en dólares bajaron hasta 2,5%), haciendo que el riesgo país toque máximos de la era Macri (612 puntos) y refugiándose en moneda dura», comentaron desde ABC Mercado de Cambios.
Así las cosas, no importó demasiado el nivel alto de la tasa en pesos -que llegó a operarse en 51% en la Lebac corta a una semana-, que en las últimas jornadas habían tentado a los inversores para quedarse posicionados en pesos. Ni siquiera jugó un papel preponderante la licitación de Letes a 182 días, que se podían suscribir un precio de $ 27,2717.
La autoridad monetaria dispuso ayer que la Leliq a 7 días sea la tasa de referencia (en lugar del centro del corredor de pases), que decidió fijar en un 40%, al tiempo que reiteró que mantendrá el sesgo contractivo hasta que la trayectoria de la inflación y los pronósticos se alineen con la meta establecida para 2018.
El flamante nuevo Comité de Política Monetaria (Copom) estimó que se «requiere un período más prolongado de estabilidad financiera» para minimizar los riesgos de un mayor traslado a precios de la depreciación. «Entendemos que las medidas debieran ser positivas para reforzar los canales de transmisión de la política monetaria, ya que el centro del corredor de pases había perdido relevancia al no estar atado a un instrumento», señalaron desde el Grupo SBS.
Mientras tanto, en el mercado de dinero entre bancos el «call money» subió hasta niveles del 50%, operándose al final al 46%.
En el mercado de futuros del ROFEX se operaron u$s 640 millones, de los cuales más el 50% se pactó entre agosto y septiembre con precios finales a $ 28,3450 y $ 29,1500, respectivamente, y con tasas de 39,89 % y 37,36 %. Los plazos mostraron alzas promedio de más de veinte centavos, acompañando la suba del spot.
En la plaza informal, en tanto, el blue cerró sin cambios a $ 28,30, según el relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño. En tanto, el «contado con liqui» rebotó 37 centavos a $ 27,65.
Por último, las reservas del Banco Central cayeron u$s 73 millones hasta los u$s 57.584 millones.