Sólo en mayo se vio un descenso en torno al 4% para los principales exportadores contra un descenso del 20% de la soja y del 38% para el petróleo. El país no puede sacar provecho
Los precios internacionales de la carne resisten al derrumbe del precio de las commodities y hacen que el negocio tome color con referencia a otras alternativas, como la agricultura.
Según un informe publicado por el sitio especializado Valor Carne, en los primeros cinco meses del año, las ventas cayeron 8% en volumen contra igual período del año pasado, para los seis principales exportadores del mundo: India, Brasil, Australia, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay. En el mismo lapso, los precios se mantuvieron estables, pese a que el último mes, mayo, presenta una baja del 4% en el ponderado para los seis países.
La variación interanual de precios para otras commodities arroja, a junio, una caída en torno al 20% para la soja, 23% para el algodón, 15% para el cobre y 38% para el petróleo WTI.
Según el trabajo, que lleva la firma del especialista Miguel Gorelik, «en relación a lo que sucede en los mercados de commodities agropecuarias y mineras», la situación del mercado de carnes «es un lujo».
India, primer exportador mundial, recortó sus ventas externas 14% en el primer trimestre, contra igual lapso de 2014, período en el cual los valores de venta fueron 3% mayores, con un precio promedio de u$s 3150 por tonelada peso embarque.
Brasil, segundo exportador, mostró una caída interanual de 18% en los volúmenes exportados en los primeros cinco meses, lapso en el cual los valores de venta cayeron 7% respecto de igual período de 2014.
El caso del tercer exportador, Australia, es diferente, en función de su ventajoso acceso a los mercados. Sus ventas crecieron 10% en volumen en los primeros cinco meses, al tiempo que el país no presenta un balance de precios actualizado.
Estados Unidos, que sigue en la lista, exportó 9% menos en los primeros cuatro meses, contra igual lapso de 2015, con un incremento del 11% en el valor de sus ventas. Las ventas de Paraguay cayeron en valores 8% y las de Uruguay, 2% en los primeros cinco meses del año.
Para Gorelik, a nivel local «como derivación de la política para la carne de los últimos 10 años este es uno más en el que se desaprovecha un mercado internacional muy demandante y que está dispuesto a sostener precios como ningún otro mercado de productos básicos». Aún así, el mercado interno sostiene el negocio ganadero.