Esta semana las exportadoras de cereales deberán completar el ingreso en el mercado de los u$s4.000 millones comprometidos con el Gobierno, necesarios para compensar una eventual mayor oferta de la divisa norteamericana. Sin embargo, los productores, a la espera de un mejor valor del dólar, reducen sus ventas en un 26% respecto de los primeros días de enero, mientras negocian grandes volúmenes de trigo y maíz.
Sobre datos de la plataforma del Siogranos, en la primera semana de enero se comercializó 1,48 millón de toneladas de soja, volumen que se redujo en la siguiente semana a 1,29 millón y en la última a 1,10 millón. Esta caída responde a los altibajos que presentó el tipo de cambio, principal motivo para que los hombres de campo vendan o no sus porotos. En total, las 3,87 millones de toneladas implicaron divisas frescas para el Banco Central por u$s1.320 millones.
Otro dato que muestra la espera del productor son los números de compra y venta de granos que publica el Ministerio de Agroindustria. Al 13 enero había un total de 50,9 millones de toneladas vendidas, quedando un 17% todavía a la llegada de mejores valores. Los 10,5 millones que restan está en poder del pequeño y mediano productor que debe negociar lo mínimo e indispensable para pagar diariamente sus gastos, y porque sobre todo debe llegar a marzo para cancelar sus deudas de campaña.
Lo cierto es que, si bien se observa un mayor flujo de ventas en la última semana dado que aumentó un 3% -es decir, 1,5 millón de toneladas-, de este volumen un 51% fue a parar bajo la modalidad a fijar precio. En pocas palabras, entregó la mercadería y más adelante decide el momento de la cancelación.
Más allá de esta baja en las ventas desde el sector productivo, las multinacionales vienen cumpliendo en fecha. El reporte que sale los lunes muestra que hasta hace una semana ya había en el mercado u$s3.600 millones, con lo cual se entiende que los u$s4.000 millones ya fueron superados. Vale decir que por el adelanto de divisas las cerealeras podían optar por una letra que permite un resguardo ante el tipo de cambio. Algunos hicieron uso y otros lo invirtieron en un plazo fijo.
Lo que también ayudo a las exportadoras es que la apertura de trigo junto con el buen precio que tiene el maíz, hizo que los productores vuelquen sus granos al mercado. Entre ambos suman un total de casi 12,5 millones de toneladas que deberán salir entre febrero y marzo por un valor cercano a los u$s2.000 millones.
Pizarras, al borde de los $14
El viernes último, el dólar operó en alza por segunda rueda consecutiva y trepó 13 centavos, para cerrar a $13,56 para la compra y a $13,96 para la venta. Así, en la semana el billete acumuló una suba de 20 centavos y quedó al borde de los 14 pesos.
El blue, por otro lado, retrocedió un centavo el viernes, a $14,35; el “contado con liqui” saltó 40 centavos, a $14,14 y el dólar Bolsa subió siete centavos a $13,83.
En el mercado mayorista, sin la participación del BCRA, el billete registró un avance de apenas el 0,9%, a $13,74.
Explicaban en el mercado que la suba del dólar fue alentada en parte por nuevas normas regulatorias que emitió el Banco Central, como la eliminación de trabas para que los bancos compren contratos a futuros, a la vez que quitó limitaciones al financiamiento en pesos para grandes exportadoras y redujo el encaje de efectivo mínimo de los depósitos en dólares que toman los bancos al 20%, desde el 30%.
Preparan medidas para chacareros del Alto Valle
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Agroindustria, prepara una serie de medidas para ayudar a los productores de peras y manzanas que esta semana volverán a volcar sus frutas a la ruta.
Chacareros del Alto Valle de Río Negro arrojaron el pasado miércoles al costado de la ruta nacional 22 un importante volumen, en protesta por la situación que atraviesa el sector. Adelantaron que pasado mañana harán lo mismo sino tienen una respuesta del Ejecutivo. Pero las autoridades ya trabajan en algunas soluciones. Si bien no trascendieron cuáles serán las medidas sí se pudo saber que una de ellas vendrá por el lado de los créditos que servirán para pagar los gastos de cosecha, pero el productor no es sujeto de crédito dado que no podría cancelarlo a partir de que las empresas no pagan lo que vale la fruta.
La única solución para el sector es que se transparente comercialmente el mercado. Para levantar la fruta el productor gasta aproximadamente 4 pesos por kilo. El valor en los supermercados o negocios de Capital, supera el 500 por ciento.
Algunos productores piden poder comercializar ellos directamente sus productos, pero no puede hacerlo por las prohibiciones sanitarias.