La «lluvia de dólares» vinculada a la cosecha gruesa está a la vuelta de la esquina. Según la información histórica, a partir de la semana que viene ya comenzaría a notarse un fuerte aumento de la liquidación de divisas provenientes del sector sojero, una tendencia que se prolongaría hasta fines de abril. Se estima que serán unos u$s 400 millones por semana que se sumarían a lo que ya está entrando actualmente, por lo que la cifra podría rondar en las semanas más «calientes» por encima de los u$s 800 millones y hasta los 900 millones por semana.
La reducción de 5 puntos en las retenciones para la soja tendrá poco impacto. Los productores señalan que en todo caso se sentirá en las próximas campañas, dado que el anuncio del Gobierno llegó sobre fin de año cuando ya estaba todo planificado. Sin embargo, un tipo de cambio más competitivo y la baja de retenciones generarían menos acopio de soja en silobolsa. «Es cierto, pero el problema es que hoy tenemos serios problemas de infraestructura, como caminos deficientes, para despachar todo lo que nos gustaría», explican en el campo.
Este mayor ingreso de divisas generará presión bajista sobre el tipo de cambio. Pero los economistas advierten que aun así el dólar está más cerca de un piso. «Con una inflación del 4% mensual y de cerca del 6% en abril, habría que esperar que el tipo de cambio tenga un repunte», explica Hernán Hirsch, director ejecutivo de FyE Consult.
Esto significa que la presión a la baja que tendrá el tipo de cambio en estas semanas terminará siendo contrarrestada por la elevada inflación. Se supone que el Central implementará una serie de medidas, en línea con lo informado por este diario, para aumentar la demanda de dólares e impedir una baja abrupta del dólar que golpearía contra la competitividad y que no generaría una rebaja en los niveles de inflación. Las últimas cifras de CIARA correspondientes a la semana pasada muestran que todavía ese gran flujo de divisas no está ingresando, ya que sólo se liquidaron u$s 314 millones, incluso menos que el promedio de semanas anteriores.
El BCRA ya definió que los importadores podrán adelantar compras de dólares con un año de antelación, lo cual genera mayor demanda de divisas. También habría una mayor liberación para los giros de dividendos al exterior a favor de las empresas y una aceleración en el cronograma que se le dio a importadores para pagar deudas contraídas en los últimos años con proveedores del exterior. Se trata, en definitiva, de promover un aumento en la compra de divisas por parte del sector privado, que compense al menos en parte la llegada de dólares por la cosecha gruesa.
El escenario se pone más complejo si se tiene en cuenta que habría nuevas colocaciones de bonos en dólares en los próximos meses por parte del Gobierno nacional, pero también provincias y empresas. Esto implicará un mayor ingreso de divisas que también generaría presión bajista sobre el tipo de cambio, al menos durante el actual período.
Este escenario presenta un dilema para la entidad que preside Federico Sturzenegger. Si compra todos los dólares que entran le pone un piso a la cotización, pero al mismo tiempo inyectaría muchos pesos en el mercado, lo que puede resultar inflacionario. Pero si no interviene el peligro es que se derrumbe la cotización de la divisa, generando más problemas de competitividad para las empresas.
Una prueba piloto fue la colocación que realizó la provincia de Buenos Aires por u$s 1.250 millones. De ese total, u$s 500 millones fueron adquiridos por el BCRA con la consiguiente emisión de pesos, pero el resto ingresó en dólares a la Argentina y quedó alojado en una cuenta del Central, por lo que aumentó las reservas pero no generó efecto monetario.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/833847-se-vienen-los-dolares-del-agro-por-semana-agregaran-400-millones