Los credit default swaps, o CDS, subieron a la par del riesgo país y registran un aumento de más de 150% en los últimos ocho meses
Los credit default swaps, CDS o seguros de default, son un termómetro que alcanza niveles de “rojo” cada vez que hay un cimbronazo en la economía local. Se trata de operaciones concretas que se realizan en el exterior para cubrirse ante un evento de crédito. Su aumento va de la mano del riesgo país y suelen medirse con la evolución de los bonos y seguros a 5 y 10 años. Claro, el riesgo país es un índice y los CDS son para coberturas reales.
Además, su operatoria genera un estimado de potencialidad de default o incumplimiento de la deuda. Para el cálculo a un año, según Reuters, esa posibilidad implícita de default está por sobre el 80%. Otros cálculos, como el de la consultora CMA, ubican la cifra en números similares: 74 por ciento para los próximos 12 meses. O sea, según los mercados, las chances de la Argentina incumpla con su deuda se ubica entre 75% y 85%; números más que altos para un gobierno cuya prioridad, según asegura el presidente Alberto Fernández, es negociar con los acreedores antes de marzo.
Ayer, luego de las noticias de que la nación no iba a “rescatar” la deuda de la provincia de Buenos Aires, los CDS tuvieron una leve baja pero en la última semana venían registrando fuertes subas: en los seguros a 5 años de más de más de 8% y a 10 años de casi 18 por ciento.
Cuando en el mercado financiero se habla de probabilidad implícita es un percepción de lo que podría pasar, una expectativa. No es un pronóstico es sí, sino que está vinculado al costo de la prima de asegurarse y como ese riesgo es muy alto suben los CDS.
Por lejos, el precios de los CDS de la Argentina son los más altos de la región, 10 veces más que los de Brasil, por caso, lo que demuestra la crisis local y la desconfianza del mercado sobre el futuro y cómo el país afrontará sus obligaciones. Este mediodía, el precio de los seguros para 5 años rondaban los 3500 puntos, contra unos 100 de Brasil y 44 de Perú, por ejemplo.
“El riesgo implícito de default está en 80 por ciento. Es una fórmula que tiene en cuenta los vencimiento del CDS a cinco años. Cuando el riesgo país estaba en 2.500 puntos la probabilidad llegó al 93 por ciento”, Gustavo Neffa de Research for Traders.
“La provincia impacta, pero también hay un agotamiento del rally de bonos en pesos desde mediados de diciembre, con subas y acople a los que son en dólares. La provincia necesita USD 270 millones, no los tiene y habrá derrame en bonos soberanos. Al riesgo país lo veo en los 2.000 puntos de nuevo. Mientras tanto, el gobierno tendrá que comenzar a negociar con los acreedores. Es bueno que el presidente le ponga un deadline al tema, pero eso no significa que la propuesta prospere”, aseguró.
“Hoy hay contagio por el tema bonaerense, que no es un default, pero el mercado duda mucho. Los CDS reflejan más cuestiones nacionales, pero hay contagio y eso impacta en estos seguros. Las chances de default son altas. El riesgo país y los CDS, y con eso la posibilidad de default, bajarán si se acuerda una renegociación de la deuda con acreedores privados”, asegura de Juan Paolicchi, de EcoGo.
Deuda
Argentina corre contra reloj por su deuda externa. Hoy, minutos después del anuncio de que la provincia de Buenos Aires confirmó oficialmente que no podrá pagar la deuda que vencía el 26 de enero, el riesgo país subía 3 por ciento. A través de una solicitada, el gobernador Axel Kicillof adelantó que negociará con los acreedores una postergación del pago del bono Buenos Aires 2021 hasta el 1° de mayo. La deuda asciende a USD 275 millones.
A través de un comunicado de prensa, el ministro de Hacienda y Finanzas de Kicillof, Pablo López, advirtió que en caso que los tenedores no acepten la propuesta, el daño en la economía bonaerense podría ser mayor.
“Acreedores internacionales de la Provincia de Buenos Aires contratan abogados para negociar normalización de la deuda. Al menos el 75% de los tenedores de bonos tendrán que aceptar la propuesta de impulsar el pago al 1 de mayo”, precisaron desde Research for Traders.
Como destaca Infobae esta mañana, no parece haber hasta ahora tensión entre la Nación y la provincia más importante del país. Más bien todo hace prever un movimiento estratégico, con un mensaje conjunto de “no hay plata” para afrontar los compromisos futuros. Si bien esto es algo que seguramente impactará negativamente en el riesgo país, como se vio en los primeros minutos de operatoria de los mercados, eso favorece los planes del Gobierno para conseguir una renegociación más favorable.
En una solicitada publicada hoy el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires realizó una solicitud de consenso para enmendar términos y condiciones del BP21. Es un mecanismo que está contemplado en el prospecto de emisión del papel lanzado al mercado en enero de 2011. La propuesta consiste en postergar hasta el 1° de mayo el vencimiento del capital, USD 249.975.000. La postergación no dice nada de quitas ni recortes. Los intereses, unos USD 25 millones más, sí se pagarán en tiempo y forma. El propósito es “liberar temporalmente a la provincia de ciertas obligaciones financieras de corto plazo”, en una admisión de que no tiene la posibilidad de afrontar el pago.