Esta semana la entidad monetaria elevó en 14,4 puntos porcentuales la tasa de Pases pasivos a la que pueden colocar los Fondos Comunes de Inversión a 68,4% nominal anual
En menos de una semana la entidad conducida por Miguel Pesce aplicó dos subas a las tasas de los Pases pasivos, uno de los instrumentos de deuda que emite el Banco Central y que tiene alto impacto en las inversiones financieras.
El 18 de enero, día en que el ministro de Economía Sergio Massa anunció la recompra de bonos en dólares orientada a controlar al dólar MEP y al contado con liquidación, la autoridad monetaria acompañó con una suba de 2 puntos porcentuales para la tasa de pases pasivos a un día, del 70 al 72 por ciento.
Y el lunes 23, volvió a fijar una suba de tasa de pases pasivos, pero exclusivamente para Fondos Comunes de Inversión (FCI): el avance fue de 14 puntos porcentuales y llevó al rendimiento que obtienen esos vehículos de inversión al 68,4 por ciento nominal anual.
Este movimiento en los rendimientos para estos instrumentos también le llega al ahorrista, pues los flujos de pesos en el sistema permanentemente buscan incrementar las ganancias en un exigente contexto inflacionario. Las claves para entender este fenómeno son:
1 – Los FCI se van a Pases. El stock de Pases pasivos colocados a FCI se multiplicó por diez esa semana. Según el Informe Monetario Diario del BCRA, el stock de Pases colocados a FCI saltó desde los $1.216 millones el 19 de enero a $127.000 millones el 23 de enero, en solo un día de vigencia del nuevo incentivo de las tasas. Eso quiere decir que muchos FCI migraron desde los bancos a la toma directa de deuda del BCRA, debido al atractivo de las nuevas tasas. Los Pases pasivos colocados a FCI representan ahora el 6% del stock total, por $2,1 billones ($2.112.657 millones).
2 – Más competencia para los plazos fijos. La suba de tasas de Pases para los FCI le quita atractivo a los productos bancarios como el clásico plazo fijo, vehículo de ahorro que concentra el interés de los inversores. Hay unos $8,2 billones colocados en plazos fijos tradicionales y poco más de $330.000 millones en plazos fijos UVA, con rendimientos en torno al 72,8% de tasa nominal anual, que se hace efectiva en $102,6% de tasa efectiva anual con la renovación durante doce meses del capital y los intereses.
3 – Ponerle un freno al dólar. Portfolio Personal Inversiones indicó que la medida apunta a “mejorar la remuneración de los depósitos en pesos para evitar una mayor huida hacia los dólares financieros”. En este sentido, hay que subrayar que la suba en 200 puntos básicos para la tasa de los Pases fue un complemento del anuncio de recompra de bonos en dólares por USD 1.000 millones; ambas iniciativas sirven para contener la suba de los dólares negociados en la Bolsa, cerca de máximos en la zona de los 360 pesos.
“Ahora el BCRA tiene más poder de fuego para intervenir en el contado con liquidación y puede ser momento para devengar inflación en pesos. Ya que el Central tendrá ese poder, resurgiría la idea de hacer carry trade. Sin embargo, es algo que no depende solo de factores internos”, comentaron los analistas de Adcap Grupo Financiero. “Esperamos a ver la brecha bajar de a poco y en ese contexto, puede tener mucho sentido hacer carry”, añadieron.
4 – Expectativa de suba de tasas de Leliq. El stock de plazos fijos ($8,6 billones) está respaldado en la práctica por las Letras de Liquidez (Leliq) que el BCRA le coloca a los bancos a cambio de esos pesos, por unos $8,3 billones. Para que el sendero de las tasas del mercado quede alineado en un punto de convergencia, sería lógico que el Central aplique un aumento en los rendimientos de Leliq, que hoy son 75% de tasa nominal anual y 107,35% de tasa efectiva anual.
Si bien los FCI pueden rendir menos que los plazos fijos, los primeros tienen una gran ventaja en cuano a la liquidez, pues la disponibilidad del dinero invertido se obtiene en el FCI a un plazo mínimo de 24 a 72 horas, mientras que en los plazos fijos el período mínimo es la fecha de su vencimiento a los 30 días.
5 – Endeudamiento público. También el Tesoro podría verse perjudicado en las próximas licitaciones por la competencia de las tasas de Pases, pues los FCI también integran instrumentos de deuda pública a su menú de activos, lo que podría obligar al Gobierno a convalidar tasas más altas para la renovación de vencimientos.
6 – Impacto en la Bolsa. Las acciones de los bancos se anticiparon esta semana a lo que se esperaba como una toma de ganancias para la renta variable, en un mes de enero que estuvo arrojando ganancias promedio de 24% en pesos y 18% en dólares para el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Las acciones bancarias sufrieron bajas de 4% entre lunes y martes luego de conocida la mejora en los rendimientos de Pases.
Desde Portfolio Personal señalaron que “tras haber subido la tasa de Pases pasivos de 70% a 72% de TNA la semana pasada, este lunes se incrementó la tasa a la que pueden colocar los FCI de 54% -coeficiente de 75% sobre la tasa de Pases de 72%. a 68,4% -coeficiente de 95%-. Esta maniobra reduce considerablemente el spread de intermediación financiera de los bancos”.