Concluido el canje, Economía cierra ahora los detalles de la iniciativa que se asemejará a un plan. Diagraman, en tanto, fechas para cita con el organismo.
Con el panorama financiero despejado a raíz de la reestructuración de toda la deuda nominada en dólares tanto bajo ley externa como local, el Ministerio de Economía terminará de definir y pulir esta semana lo que se asemejará a un “programa” económico para el año entrante: el proyecto de Presupuesto 2021, que por ley el Poder Ejecutivo tiene hasta el 15 de septiembre para presentar en el Congreso. Los números de las principales variables macroeconómicas, como inflación, tipo de cambio, volumen de exportaciones e importaciones y estimaciones de ingresos se mantienen en reserva. Solo un número fue difundido públicamente por ahora: el resultado fiscal primario que desde el Palacio de Hacienda se estimó para el año entrante y que será negativo en 4,5 puntos del producto bruto. Este número fue adelantado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, mientras daba a conocer el resultado de aceptación del canje externo, en un acto en el que estuvieron presentes las principales figuras del oficialismo y también los gobernadores.
“El día 15 de septiembre estaremos enviando al Congreso de la Nación el proyecto de ley de Presupuesto del año 2021 que va a reflejar nuestra visión de hacia dónde vamos y qué es lo que se busca a corto plazo, que es la recuperación y la reactivación del mercado interno”, detalló Guzmán el viernes pasado en el microcine del Palacio de Hacienda cuando dio a conocer el 98,8% de reestructuración del canje local.
Uno de los aspectos que genera la mayor expectativa y dispara algunas controversias entre analistas está vinculado con el programa de financiamiento de la administración nacional. Con la pandemia como contexto, la política fiscal del Gobierno fue expansiva, ya que los programas implementados para mitigar el impacto del covid-19 en la economía significaron un aumento importante del gasto, principalmente financiado hasta el momento con transferencias de utilidades del Banco Central al Tesoro. Sobre este punto, Guzmán advirtió que el Presupuesto 2021 “va a ser el máximo esfuerzo para auspiciar la recuperación, para que el Estado tenga el rol que tiene que jugar para impulsar la demanda agregada y para que el sector privado tenga mejores condiciones y pueda invertir más, pueda generar más trabajo, pueda encontrar demanda por aquello que se produce en el sector privado, al mismo tiempo que vamos en el camino a poner las cuentas en orden”.
“Se apunta a un número (de déficit fiscal) que es lo suficientemente acotado como para ser consistente con las restricciones que enfrentamos, pero todo lo grande que puede ser para darle un impulso a la economía y que la economía recupere la senda de crecimiento”, aseguró.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado realizado por el Banco Central, la proyección de analistas y consultoras es que el resultado fiscal primario del Sector Público rondará los $2 billones de déficit este año, alrededor de 8 puntos del PBI. Para 2021, las estimaciones marcan un descenso hasta los $1,5 billones.
¿Cómo financiará el Gobierno parte del déficit? El secretario de Finanzas, Diego Bastourre, le dijo la semana pasada a Ámbito que entre los lineamientos generales del programa financiero debe contarse el espacio “que nos dejan las dos reestructuras y lo que vino pasando en el desarrollo del mercado de capitales local”. “Vamos a tener un 2021 muy alivianado y descomprimido a raíz de los vencimientos que estamos reestructurando porque el cupón de todos los instrumentos en dólares va a ser del 0,125% de los 107.852 millones de dólares que se canjearon”, aseguró el funcionario. Con respecto al mercado de títulos públicos en pesos, Economía viene logrando en las últimas licitaciones un financiamiento neto por encima de los vencimientos que debe afrontar y buscarán consolidar ese camino con el mantenimiento de las tasas reales positivas de los instrumentos en pesos.
El Presupuesto 2021 incluirá también una “armonización tributaria”, que brindará algunos recursos extra vía mayor recaudación. “Lo que buscamos es una ley que incluya un conjunto de medidas tributarias que busquen revertir parte de los problemas que generó la reforma tributaria de 2017, que se hizo con el objetivo de generar más producción y no aumentó la oferta del país, cayó. Apuntamos a revisar ciertos elementos de la estructura, para que sea más armónica, progresiva, robusta desde el punto de vista de la sostenibilidad fiscal y que esté alineada con el objetivo de generación de trabajo y fomentar las inversiones”, dijo Guzmán la semana pasada.
Como adelantó Ámbito a comienzo de julio, la reforma tributaria buscará que las grandes empresas “paguen más”, aunque no brindaron detalles si piensan subir alícuotas de algunos impuestos, principalmente Ganancias.
“El actual sistema es muy complejo. Tiene una superposición de impuestos de distintos niveles de Gobierno. Por eso buscamos una simplificación. Los pilares son: volverlo más simple, progresivo, que apunte a la sostenibilidad fiscal y a alinear los incentivos adecuadamente”, dijeron fuentes oficiales a este diario. “¿Qué significa “alinear los incentivos?”, preguntó Ámbito. “Que no se castigue a las exportaciones, la producción ni la generación de empleo”, respondieron.
Esta semana habrá reuniones en Casa Rosada, coordinadas por la Jefatura de Gabinete de Ministros. Martín Guzmán se reunirá con Santiago Cafiero y Cecilia Todesca, los dos filtros políticos al proyecto que finalmente lleve el ministro de Economía.
Próximo paso
La algarabía en los pasillos del Palacio de Hacienda fue notoria el viernes, cuando Guzmán anunció el porcentaje conseguido de reestructuración de los pasivos bajo ley local. Un funcionario con conocimiento de la agenda del Ministerio le dijo a periodistas presentes que se está definiendo el comienzo de las negociaciones con el FMI, pero que la pandemia aún no permite diagramar fechas con certeza. Sergio Chodos, representante del Cono Sur ante el organismo, será uno de los protagonistas de ese proceso. El funcionario aún está en Buenos Aires sin fecha de regreso a Washington. Ámbito pudo saber que todavía no está prevista una visita del personal técnico del Fondo Monetario al país, pero que esto se definirá en breve. Mientras tanto, el único representante del Fondo en Argentina sigue siendo el economista jamaiquino Trevor Alleyne, que llegó al país en noviembre de 2018.