• El retorno de los grandes depósitos está en su nivel más alto en siete meses
Empieza hoy una semana de prueba para el mercado. En la City ya advierten que el dólar informal puede haber encontrado un piso y que, desde ahora, los bancos se verán forzados a pagar cada vez más retornos para retener el dinero de los ahorristas. El rendimiento que ofrecen a sus clientes por los depósitos más grandes se disparó, según el último dato que informó el Banco Central, hasta cerca del 22% anual por primera vez en siete meses. Y este último viernes el dólar «blue» insinuó el inicio de un camino alcista al recuperarse sorpresivamente 10 centavos, hasta los $ 15,94. En algunos bancos lo ven muy cerca de explorar, en estos días, los $ 16,50.
Los motivos: la dolarización del sector privado y el temor de una devaluación provocan estragos en la liquidez del sistema financiero y alimentan expectativas de una tendencia ascendente en las tasas de interés. En las mesas de dinero reconocen que hay indicios de una menor disponibilidad de pesos en la plaza, producto de las colocaciones de deuda que realiza quincenalmente el Gobierno y de las fuertes ventas de dólares que hace el Banco Central para conformar a los importadores, y prevén que la Badlar privada podría aproximarse al 30% anual hacia diciembre y enero, precisamente cuando el nuevo Gobierno deba resolver el problema cambiario.
Hay tres condimentos adicionales que, desde hoy y hasta el viernes, podrían sumarle presión al «blue»: el nerviosismo electoral, que suma incertidumbre sobre el futuro y puede alentar oportunidades de compra a estos precios; la extinción del efecto sobre la oferta de billetes que generó el pago del Boden 2015 y la menor venta de divisas para ahorro que estacionalmente suele haber en la segunda quincena del mes.
Se percibe, además, una menor renovación de ahorros en las últimas semanas que está relacionada con el mismo fenómeno y una enorme voracidad de empresas y particulares por las divisas que obtienen de las ventas para atesoramiento y de los pagos de deuda del Gobierno. La prueba más visible de esto se dio en la semana del 2 al 9 de octubre: los bancos sólo retuvieron u$s 1.000 millones de los u$s 5.900 millones que pagó el Gobierno por el vencimiento del Boden 2015. En el mercado calculan que más del 60% de los billetes que quedaron fuera del sistema financiero tuvieron como destino el exterior.
Un BCRA menos solvente
El desembolso por el pago del último bono del Gobierno, si bien generó mayor oferta de divisas para los ahorristas, golpeó fuertemente la solvencia que tiene el Banco Central para hacer frente a eventuales corridas cambiarias. El efecto se sintió en el indicador que suelen mirar de cerca las cuevas de la City para estimar la cotización del «blue»: la relación entre los pesos en circulación (la «base monetaria») y la cantidad de reservas. El tipo de cambio que surge de ese cociente se disparó ya a $ 19,74 sólo por el efecto de la salida de dólares que provocó el pago del Boden. Este ratio -o el famoso dólar «cobertura»- representa el poder de fuego que tiene el Central para defender la moneda y es un indicador «rudimentario» de su solvencia que el «blue» acompañó fielmente desde que se implementó el cepo cambiario. La brecha entre el $ 15,94 de la cotización actual y los $ 19,74 del dólar cobertura parece estar ahora más relacionada con la intervención oficial sobre el mercado informal que indirectamente significa la venta de dólares para ahorro (por el «puré» que realizan los particulares) y las expectativas sobre una próxima gestión.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=812193