Detrás del alza récord de GameSpot está el fenómeno de individuos que comparten información en redes sociales y doblegan a los traders tradicionales, que apostaron a la baja de acciones de corto plazo
Apostar por acciones que otros odian, incluidas algunas del S&P 500 de Wall Street, está dando grandes frutos. Y eso lleva a algunos a preguntarse dónde podrían producirse las próximos épicas escaladas de precios.
Detrás de estos movimientos disruptivos en los mercados está lo que se llama un “short squeeze” (apretón corto), que se produce básicamente cuando los participantes en el mercado que están vendiendo una determinada acción necesitan revertir sus posiciones rápidamente debido a que la demanda de compra los está superando.
Los inversores tienen en mente la reciente disparada de GameStop, una conocida cadena de tiendas de venta de videojuegos, consolas y accesorios, que entre martes y miércoles pasó de valer USD 90 a un pico de USD 370 y hasta hoy llegaba a multiplicar por 16 su precio respecto del cierre de 2020 (USD 18,80). Aunque hay que recordar su recorrido errático: en marzo de 2020 había llegado a mínimos históricos: 3,50 dólares.
Los vendedores en corto (del inglés short o “shorteados” en la jerga bursátil local) son inversores que apuestan a que una acción va a caer. Estas acciones fuertemente en corto lograron un rendimiento cuatro veces superior al promedio del 4% de las empresas del S&P 1500. Dicha escalada de las acciones “odiadas” es solo un recordatorio de este poderoso repunte de las acciones en curso.
El poder de las apuestas de corto: GameStop
Siguiendo el ejemplo GameStop (GME), una cadena de tiendas de videojuegos: la acción más odiada en el S&P 1500. El “interés corto” en el minorista de videojuegos es del 102%, eso significa que más de la mitad de sus aproximadamente 70 millones de acciones en circulación están controladas por vendedores en corto.
Los vendedores en corto piden “prestadas” las acciones a los inversores, las venden y prometen devolverlas a los propietarios originales a un precio más bajo (con suerte) más adelante.
Pero aquí es donde ocurre la magia para aquellos que apuestan contra los cortos. Si la empresa tiene buenas noticias, o si otros inversores simplemente hacen subir el precio de las acciones, pueden hacer que las acciones se aceleren. Los posicionados en corto pierden dinero si las acciones suben. Irónicamente, la única forma de detener el dolor de tamaña pérdida es recomprar las acciones. Este poderoso repunte de los compradores forzosos, llamado “apretón corto”, puede ser explosivo.
Basta con mirar GameStop. Las acciones llegaron a subir más de 200% entre el martes y el miércoles. Pero no es solo un asunto de un día. La acción ha llegado a subir 1.500% en 2021.
Y tampoco se trata solo de GameStop. Las acciones de 10 compañías con más posiciones cortas en el S&P 1500 subieron este año, nada menos que en promedio de 73% en enero. Y estas acciones fuertemente en corto se triplicaron con creces en los últimos doce meses.
Las empresas del S&P 1500 con altos niveles de corto (más del 17% de acciones en circulación) aumentaron un 34% este año. Mientras tanto, el S&P 500 subió solo un 2,6% este año.
“El tremendo desempeño de las acciones de pequeña capitalización en los últimos 10 meses sugiere que una expansión económica duradera ha comenzado en serio y parece validar el patrón histórico del ciclo de pequeñas capitalizaciones superando a las grandes capitalizaciones al principio de los ciclos”, dijo a Investors.com Jeff Buchbinder, estratega de acciones de LPL Financiero.