El “carry trade” de abril no dejará ganancias a menos que el IPC se descontrole. Es posible que incluso puedan perder los que se volcaron a aprovechar las tasas si los dólares alternativos no ceden en su lento crecimiento diario
El Banco Central pasó la prueba más temida: la licitación de títulos en pesos que venía de dos fracasos consecutivos porque había conseguido la mitad de lo que necesitaba. El menú consistió en cinco Letras y un Boncer que ajusta por el costo de vida que vence el 18 de abril de 2022. El bono ajustable captó 43% del total de $ 123.158 millones. Una quinta letra con tasa fija que vence en mayo del año que viene y rinde 22% anual se llevó 25% de los fondos.
“Esta letra fue tomada por los bancos, porque les sirve para hacer encaje. Entre cobrar 0% y 22%, no dudaron. Lo que es cierto, es que el mayor comprador de estos bonos fue el Banco Nación”, señaló Federico Furiase, profesor de la Universidad Di Tella y economista de EcoGo. “La suba de tasas hizo que los bonos más cortos tuvieran mejor receptividad, pero es un partido día a día. En los vencimientos de bonos en pesos hay un gran riesgo porque si no logran renovar y no consiguen financiamiento neto, la emisión monetaria, dado el déficit fiscal, será mayor y puede complicar al dólar”, agregó el economista.
El éxito, entonces, estuvo maquillado por un bono indexado y una letra de largo plazo hecha a medida de los bancos. Entre los dos aportaron 70% del total. La radiografía muestra que al Gobierno no le sobra nada en el financiamiento de pesos y que la situación no cambió demasiado respecto a las anteriores licitaciones.
Los otros bonos a pesar del corto plazo y que subieron la tasa de interés no fueron atractivos. Cabe aclarar que el Ministerio de Economía buscaba hacerse de $ 50 mil millones. La ausencia de los fondos del exterior Templeton y Pimco fue evidente porque no tenían títulos comprometidos y ayudaron a que el evento no se complicara.
La clave está en la licitación del próximo 28 de abril, donde se licitan $ 110.000 millones en Ledes y Lepase, pero no hay bonos indexados por lo que los bancos, compañías de seguros y la Anses deberán ser los protagonistas para que no fracase la colocación.
En el mercado, los bonos indexados más cortos tuvieron leves alzas que no excedieron 0,3%. Los más largos con vencimiento en 2024 y 2026, perdieron 0,3%.
Más allá de la licitación, los dólares alternativos tuvieron una rueda tranquila donde el Banco Central casi no intervino. El dólar MEP operó USD 27,1 millones, un volumen elevado, y subió 50 centavos a $ 145,44. En las mesas de dinero, donde el MEP se opera con el GD30D, el MEP bajó 90 centavos a $ 145,70. El contado con liquidación negoció USD 53,2 millones con una leve suba de 20 centavos a $ 153,20. En la plaza libre, aumentó 11 centavos a $ 153,71.
En lo que va del mes el dólar MEP subió 3% y el contado con liquidación, 4%. Cuando faltan 9 días para finalizar, es difícil que los bonos y depósitos indexados les ganen, salvo que hagan la operación contra el dólar “blue” que sigue moviéndose y cerró en $ 144 y quedó firme para mañana, pero acumula en el mes un alza de 2,86% y tiene un costo de entrada y salida que se lleva 1,5%. Por eso, el carry trade de abril, si la inflación no supera por lejos 4%, no dejará ganancias a los que apostaron al peso. Es más, es posible que pierdan si los dólares alternativos no ceden en su lento crecimiento diario.
El dólar sigue siendo juzgado por el mercado y si se toma la aceleración de octubre, noviembre y diciembre en el mercado de futuros, la tasa sube a cerca de 50% anual, una demostración de que son pocos los que no creen que habrá devaluación. El tema es que las fechas coinciden las elecciones de medio término. La derrota o el triunfo del oficialismo, no lo absolverá de una devaluación.
En la plaza mayorista, hubo una ínfima alteración del ritmo de devaluación. El dólar subió 6 centavos, en lugar de 5, a $ 93,04. Se operaron USD 205 millones y el Banco Central compró USD 60 millones, de los que llevó 21 millones a sus reservas que aumentaron a USD 40.207 millones.
El riesgo país tuvo una leve alza por la caída de los bonos con ley extranjera y se ubicó en 1.599 puntos básicos.
La Bolsa, con negocios por $ 784 millones, un volumen que aumenta diariamente, tuvo una rueda positiva y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes avanzó 1,54%. Es la tercera suba en las últimas once ruedas.
Transportadora Gas del Sur (+8,36%), Transener (+3,72%) y Banco Supervielle (+3,24%) fueron los principales ganadores. Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York- negociaron un volumen aceptable de $ 1.800 millones. Los ADR’s argentinos tuvieron una buena rueda donde los certificados de mejor comportamiento fueron los de Despegar (+5,23%), Banco Supervielle (+2,92%) y MercadoLibre (+2,84%).
Para hoy se espera otra rueda donde van a pulsear el dólar, los bonos y los pesos. El mercado se está dolarizando lentamente.