Tal vez fue la lluvia, la necesidad de hacer una pausa o la fiebre por los títulos públicos, lo cierto es que el dólar libre subió 4 centavos a $15,55, pero con escasos negocios
Las manos grandes estuvieron dedicadas a otro juego: al de los títulos de la deuda en dólares con legislación argentina. Se vio mucho arbitraje. Esto es ventas del Boden 2015 que vence el 3 de octubre para pasarse al Bonar X o al Bonar 2024.
«Hay gente que está hipnotizada con los bonos argentinos porque tienen tasas de retorno de dos dígitos. Otros, más conservadores, los ven como papeles de colores porque no dejan de ser bonos argentinos y eso tiene un riesgo», explicaba el operador para distinguir a los jugadores que asumen riesgo de los más conservadores.
Por eso en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) la principal plaza de títulos públicos donde operan los bancos y la que tiene los precios más representativos, se negociaron $1.821 millones en bonos de la deuda, un monto que no es exagerado ni denota euforia. Pero el dato más llamativo fue que el Bonar X que vence en 2017, lideró el monto de negocios.
El primer lugar en el podio siempre le perteneció al Boden 2015 que vence el próximo 3 de octubre. Ese título perdió 0,38% de su valor porque una buena cantidad de tenedores decidieron venderlos para comprar el Bonar X que avanzó 0,25% y el Bonar 2024 ganó 1,54%, que negoció más de 200 millones de pesos, un monto inusual, a favor de que su rendimiento de 10,50% en dólares.
En otras palabras los inversores están adelantando el canje que van a hacer el 3 de octubre cuando los tenedores del Boden 2015 cobren 6.500 millones de dólares. Todos presumen que ese día el resto de los bonos en dólares aumentarán de precio porque una parte de lo que se cobre irá a títulos en dólares de la deuda.
Otro dato. Estos tres títulos justificaron el 60% de los negocios que se hicieron en el MAE. Los bonos en pesos no interesan, salvo el Discount que indexa por el costo de vida que subió casi 3% con negocios por $139 millones. Hay quienes apuestan a un sinceramiento de los índices oficiales de inflación a corto plazo.
Sangría de divisas
A todo esto la venta de dólar – ahorro cayó 11 millones a casi 28 millones de dólares. El cupo, es decir el promedio de compra por ahorrista, se redujo a alrededor de 550 dólares, 100 dólares menos que el mes pasado. Ahora la estrategia pasa por vender dólares provistos por el Gobierno en un terceto de cuevas que no llegan a ser casas de cambio pero tienen vinculaciones con la política.
En el Forex-MAE, la principal plaza cambiaria mayorista, se negociaron u$s154 millones, pero faltó la liquidación de los exportadores. Esta circunstancia obligó a la mesa de dinero del Banco Central a desprenderse de otros u$s90 millones. En lo que va del mes lleva vendidos alrededor de 500 millones de dólares.
Pero la baja del euro y del oro hizo que las reservas perdieran u$s51 millones de su valor a los que hay que se sumaron u$s33 millones que se pagaron por importaciones de energía y u$s4 millones a organismos internacionales y Brasil.
En el balance final las reservas cayeron 12 millones y quedaron en u$s33.494 millones. En tres días de la semana perdieron 47 millones de dólares.
La Bolsa tuvo un día de bajas pérdidas si se la compara con los demás mercados del mundo que padecieron la debacle del petróleo que bajó 4% y del oro que cedió más de 1 por ciento.
Los negocios en acciones sumaron $173 millones y el índice Merval de las líderes cedió 0,16%. Petrobras perdió 2,39%, pero YPF se mantuvo neutral. La estabilidad de la petrolera local más la suba de algo más de 1% de los papeles de los bancos, ayudó a evitar el derrumbe del Merval.
Para la próxima rueda se espera otro día de movimiento intenso en el mercado de bonos. Estos papeles cambian rápidamente de manos y además se benefician con subrepticias intervenciones del Gobierno vendiendo títulos que están en poder del Anses para contener el precio del dólar libre. La adrenalina del mercado son los bonos en dólares.