El Banco Central está decidido a seguir retrasando el valor del dólar mientras el sector privado pide que se flexibilicen los precios, ya que los costos llevan a una situación insostenible
Ningún inversor ve más allá de mañana, por eso los cazadores de oportunidades son la contracara de los cautos que no asumen riesgos. Tras las caídas aparecen para recomprar y aprontarse para salir rápidamente de la posición tomada. Por eso, las acciones y los bonos fueron los más favorecidos, aunque las noticias económicas no trajeron novedades que justifiquen esta recuperación. El dólar siguió en baja, porque continuó la oferta de los que tienen que hacer frente a las fuertes erogaciones de sueldos y aguinaldos de fin de mes.
La Bolsa fue una muestra de este escenario. Con un monto de negocios similar a los de la rueda anterior, por $ 1.086 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 3,86%. Este índice no solo abrió en alza, sino que cerró en el máximo del día. Los mayores aportantes al alza fueron los bancos. BBVA subió 10,50%, Supervielle, 9,36%; Galicia, 5,20% y Macro 4,61%. El mérito del alza de las entidades es que lo hicieron bajo la advertencia de Moody’s, la calificadora de riesgo, de que queden atadas al “riesgo soberano” porque el Banco Central les permitió ampliar su cartera de títulos de la deuda argentina en pesos.
Las empresas de energía también se destacaron. Pampa Energía (+7,55%), Edenor (+6,82%), Transportadora Gas del Sur (+5,73 y Transportadora Gas del Norte (+5,49%) fueron las más demandadas.
En Wall Street, los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares- tuvieron una rueda excelente donde sobresalieron Banco Supervielle (+11,87%), Transportadora Gas del Sur (+8,40%) e IRSA (+8,39%).
Los bonos también tuvieron una buena rueda, con alguna baja entremezclada que hizo que el riesgo país aumente 31 unidades (+1,2%) a 2.544 puntos básicos. Entre los bonos de legislación local, hubo comportamientos dispares. El Bonar 2020 subió 1,76% y el Bonar 2024, 3,35%. Los títulos bajo ley neoyorquina, tuvieron comportamientos dispares. El Discount, aumentó 2,69% y el Par perdió 0,75%.
El precio del dólar mayorista, siguió su ritmo cansino. Aumentó 6 centavos (0,08%) a $ 70,10. La estrategia del Banco Central varió, pero el ritmo devaluatorio continúa en un promedio de 9 centavos diarios, ya que devalúa 6 centavos diarios durante tres ruedas y a la cuarta aumenta a 18 centavos. El retraso cambiario atenta contra las exportaciones. Por eso en el mercado mayorista se negociaron apenas USD 254 millones.
Los exportadores están renuentes a exportar y esto ha provocado reacciones hostiles de militantes kirchneristas. De hecho, un periodista instó a destruir silobolsas. La reacción del sector se manifestó en un comunicado que firman 40 entidades agropecuarias que van desde las distintas Bolsas de Cereales hasta el Matba Rofex, pasando por los integrantes de la mesa de enlace y asociaciones de productores de carnes y granos.
“Estos episodios han aumentado en los últimos meses, tanto en frecuencia como en peligrosidad, por lo cual creemos necesario que esta situación debe tener una respuesta rápida de las autoridades para brindar seguridad y proteger la propiedad privada” señala el comunicado.
“Es importante comprender el alcance del daño producido, ya que estos ataques no solo van dirigidos a los productores sino a la sociedad entera, especialmente en este particular contexto, donde la labor del agro resulta fundamental en la producción de alimentos. Esta situación resulta inadmisible, en tanto destruye y atenta contra el trabajo y el esfuerzo de la comunidad agroalimentaria nacional”, agregan y solicitan que las autoridades tanto nacionales como provinciales “tomen las acciones correspondientes para solucionar tan grave situación”.
Pero el Banco Central está decidido a mantener esta estrategia de retrasar al dólar porque los empresarios están presionando para que se termine el congelamiento de precios porque los costos lo hacen insostenible. El retraso se agrava, porque el dólar en el mundo está en el mayor nivel desde el 6 de junio pasado, según el índice DXI que lo compara contra las 6 principales monedas. Ayer la divisa norteamericana aumentó 0,25% contra la libra esterlina, el yen, el euro, el franco suizo, el dólar canadiense y la corona sueca.
La caída de las monedas que integran las reservas del Central hizo que bajaran USD 20 millones a 43.198 millones.
Cuando se impone un cepo no salen dólares, pero también se impide que ingresen divisas; la puerta de entrada y salida es la misma. La flexibilización para los importadores que anunció ayer el Central es inocua. Permite acelerar las compras al exterior de insumos sanitarios para combatir la pandemia y al resto de los importadores les autoriza a comprar hasta USD 1 millón al tipo de cambio oficial el día del embarque de la mercadería.
Los dólares alternativos, en tanto, sucumbieron ante la necesidad de hacerse de pesos para los gastos de fin de mes. La caída del dólar Bolsa fue de $ 3,07 y cotizó a $ 104,21. El contado con liquidación perdió $ 1,97 y cerró en $ 106,10. Para muchos este es el piso de ambos dólares. En el mercado libre, el dólar se mantuvo en $ 128.
Después del cierre del mercado, se conoció la novedad de que se postergaba el endurecimiento de la cuarentena. Mucho tuvo que ver en esta decisión el estado de rebeldía de los comerciantes en distintos lugares y el temor a una desobediencia generalizada. El dato puede influir mínimamente hoy en el mercado porque evita una parálisis mayor de la economía, en particular del consumo.