El blanqueo y la vuelta del crédito hipotecario impulsan de nuevo el negocio, a pesar de que todavía subsisten obstáculos que frenan mayores ventas y nuevas construcciones.
En la segunda jornada de la Expo Efi (Economía y Finanzas), Santiago Tarasido, CEO de la constructora Criba; Patricio Weiss, de la desarrolladora C&W; Alejandro Badino, de la comercializadora Colliers, y Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario (RI), analizaron las perspectivas de la actividad inmobiliaria y de la construcción, coordinados por Pablo Ortega, editor de la revista Apertura y el suplemento Real Estate de El Cronista.
La visión general fue resumida por Gómez Picasso: «se está volviendo a la normalidad, con una actividad similar a la de 2011, previa al cepo. Sin embargo, lejos se está de un boom de la construcción e inmobiliario».
El analista de RI abrió el panel mencionando los factores que impulsan y obstaculizan la actividad: «los altos valores de la construcción ampliaron la brecha de precios entre inmuebles nuevos y usados. Hoy, el valor de la construcción está en alrededor de u$s 1500 el m2, cuando en los años 90 estaba en u$s 600. Esto hace que se estén vendiendo propiedades por debajo del costo de construirlas. Pero por otro lado, el lanzamiento de nuevos créditos hipotecarios indexados va a impulsar el acceso a la vivienda», destacó.
Otro factor dinamizador es el blanqueo. «A partir de abril los que blanquearon van a empezar a sacar los dólares del banco, y muchos los volcarán a la compra de departamentos, en especial usados porque son aptos para escriturar», agregó.
En referencia a los alquileres aseguró que «hay conflictividad entre inquilinos y locatarios, y veremos qué ocurre con el proyecto de Ley de Alquileres que otorga beneficios a los primeros, como la extensión del plazo de dos a tres años, pero quita rentabilidad a los segundos».
Por su parte, Tarasido, de la constructora Criba, apuntó que «más allá del dólar, para ganar competitividad hay que ver otros factores, como la inflación, los impuestos como Ingresos Brutos, y la incidencia de las coberturas por accidentes, que pasaron de representar un 2% o 3% del salario a casi un 10%. Por eso es importante la reforma a la Ley de ART (aprobada recientemente en el Congreso)».
El CEO de Criba añadió que «en vez de analizar costos, deberíamos hacer investigación y desarrollo, para construir más barato, eficiente y con criterios de ahorro energético». En este diagnóstico coincidió Gómez Picasso, quien destacó que «la tendencia al green building se multiplicó por 10 en la última década».
Como factores que encarece la construcción de inmuebles y viviendas, Weiss, de la desarrolladora C&W, mencionó «el alto costo de los terrenos, que está entre u$s 1000 y u$s 1500 el metro cuadrado, y la falta de crédito para afrontar esa inversión».
No obstante, Badino, de la comercializadora Colliers, destacó que «frente a una situación macroeconómica difícil y alta presión impositiva, hoy tenemos un gobierno con ganas de apuntalar al sector de la construcción, aunque a veces se equivoca». Y recordó que «venimos de cuatro años de parate, y hay mucho por construir: hospitales, escuelas, planes de vivienda, obras logísticas. Pero todo depende de la evolución general de la economía».
Por otra parte, Tarasido dijo que «la obra pública se empezó a reactivar». Señaló la puesta en marcha de proyectos grandes de viviendas como el del Tiro Federal y la Villa Olímpica en la ciudad. «Hay muchas licitaciones y se verán obras en los próximos meses en aeropuertos, viaductos, terminales de ómnibus y trenes. Que un desarrollador como Jorge Pérez, el número uno en Miami, haya venido a la Argentina dice que hay una reactivación», concluyó.