La dinámica detrás de la acumulación de reservas cambió radicalmente este año en comparación con el resto del período kirchnerista. Lo que antes se sostenía con dólares del saldo comercial, ahora sube sólo por deuda externa. Sin el swap con China, las reservas hubieran caído durante el segundo trimestre, la temporada alta de ingreso de divisas por parte de exportadores agropecuarios
Si se descuentan los yuanes que sumó el swap de monedas con China, y que es deuda a un plazo de un año renovable, las reservas del Banco Central (BCRA) cayeron u$s 597 millones durante el segundo trimestre del año, el de mayor ingreso de divisas por parte de exportadores agropecuarios.
Este 2015 no es un año más dentro del proceso económico que se inició en 2003. El objetivo siempre perseguido, aunque no siempre conseguido, de acumular reservas sigue en el tope de las prioridades del Gobierno, pero la vía para lograrlo ya no es la misma. La entidad conducida por Alejandro Vanoli ya no hace crecer sus reservas en base a dólares comerciales sino gracias a yuanes financieros.
Las reservas sumaron u$s 2362 millones en el segundo trimestre del año, un fenómeno habitual en la parte del año en que se levanta la cosecha gruesa y se vende la mayor parte al exterior. Cada año el BCRA suele aprovechar la entrada de sojadólares para comprar divisas y así engordar sus arcas, pero este año no fue así.
«La variación de reservas en el segundo trimestre fue relativamente similar a la registrada en 2014, mientras que el comportamiento de los principales factores que explican su movimiento fue distinto», analizó un reporte de la consultora ACM, que dirige Maximiliano Castillo. «En particular, la compra de divisas sumó u$s 2966 millones y fue relativamente menor al registro de 2014 (u$s 4124 millones). Tanto la mayor cantidad de ventas de dólar ahorro como una liquidación de divisas del complejo agroexportador algo menor a la del segundo cuarto de 2014 (u$s 1035 millones menos), pueden ser algunos de los factores que expliquen la merma en la compra de divisas del BCRA», dijo la consultora.
El BCRA ya no informa los yuanes que va usando del acuerdo con China, por hasta u$s 11.000 millones. Sin embargo, en base a datos que sí informa respecto a la composición de reservas sabemos que en abril y mayo creció u$s 1625 millones la parte de las reservas que no está invertida en monedas de la canasta DEG (dólar, euro, libra esterlina y yen), con lo cual se puede inferir que prácticamente toda esa cifra corresponde a nuevos yuanes en reservas. Los datos de junio no se conocen, pero hasta mayo había u$s 7.263 millones de monedas no DEG.
Según ACM, sin ese aporte de yuanes y sin los pagos de deuda bloqueados por el conflicto con los fondos buitre, las reservas hubieran retrocedido u$s 597 millones en el trimestre.
Repuntan los sojadólares
La floja compra de dólares por parte del BCRA en el segundo trimestre se relaciona también con la menor liquidación de sojadólares, en parte por la baja del precio de las materias primas y por cierto corrimiento de la temporada alta por el paro de aceiteros. En julio, sigue firme el ingreso de sojadólares: la semana pasada los exportadores agropecuarios liquidaron u$s 740 millones, la segunda cifra más importante del año para una sola semana.