En el primer mes del año las exportaciones alcanzaron USD 4.900 millones y las importaciones, USD 5.384 millones. Se trató del primer rojo comercial desde agosto pasado
El Intercambio Comercial Argentino (ICA) alcanzó un saldo negativo de USD 484 millones en el primer mes del 2023, luego de registrar un superávit de USD 1.102 millones en diciembre.
En enero las exportaciones alcanzaron USD 4.900 millones y las importaciones, 5.384 millones de dólares. El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) disminuyó 4,8% en relación con igual mes del año anterior, y alcanzó un monto de 10.284 millones de dólares.
Las exportaciones cayeron 11,7% respecto a igual mes de 2022 (-USD 648 millones) debido a una baja de 13,3% en las cantidades, ya que los precios se incrementaron 1,6%. Las exportaciones descendieron 8,9% en términos desestacionalzados y 2,3% en la tendencia-ciclo, con relación a diciembre de 2022.
Los productos primarios disminuyeron 42,5%; y los combustibles y energía, 5,2%; mientras que las manufacturas de origen industrial aumentaron 12,5%; y las manufacturas de origen agropecuario, un 1 por ciento.
Las importaciones ascendieron 2,5% respecto a enero de 2022 (+USD 133 millones), debido a un incremento de 3,2% en los precios, puesto que las cantidades cayeron 0,8 por ciento. En términos desestacionalizados, las compras al exterior aumentaron 2,7%, mientras que la tendencia-ciclo registró una caída de 1,6% con relación a diciembre de 2022.
A nivel de uso económico, se elevaron las compras de combustibles y lubricantes 96,1%; y las de piezas y accesorios para bienes de capital un 21,4 por ciento. Por su parte, se redujeron las importaciones de resto (-31,3%), fundamentalmente por la menor compra de bienes despachados mediante servicios postales (couriers); bienes de capital, 12,3%; vehículos automotores de pasajeros, 11,8%; bienes intermedios, 10,5%; y bienes de consumo, 8,1 por ciento.
El saldo de la balanza comercial fue de USD 484 millones, unos USD 781 millones inferior al saldo de igual mes del año anterior, período en el cual se había registrado un superávit de 297 millones de dólares.
Isaías Marini, economista de Econviews, estimó que el superávit comercial de enero fue “afectado por la caída en las exportaciones agrícolas como consecuencia de la sequía, aunque sostenido por la continua baja en las importaciones”. Argentina, principal exportador mundial de aceite y harina de soja, afronta una importante sequía que ya lleva meses afectando a los cultivos de los productores locales.
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el país alcanzó en 2022 un superávit comercial de USD 6.923 millones, frente a los USD 14.751 millones registrados el año previo.
“Las perspectivas para los próximos meses son preocupantes, porque las proyecciones de cosecha continúan empeorando ante la falta de lluvias, y el Gobierno no tiene mucho margen para apretar las importaciones sin enfriar aún más la economía”, añadió Isaías Marini.
Y remarcó que «no obstante, con un banco central sin reservas, creemos que el Gobierno terminará ajustando el cepo (cambiario) aún más e implementando esquemas cambiarios temporales como el dólar soja».
Con la llegada de Sergio Massa, el Ministerio de Economía instrumentó en septiembre y diciembre del 2022 un incremento en el ingresos de sus divisas al ofrecer un tipo de cambio diferenciado para incentivar la liquidación de los productores de soja.
Marcelo Elizondo, director de la Consultora DNI, precisó que “la Argentina alcanzó en 2022 un récord de exportaciones de bienes medidos en dólares -unos USD 88.400 millones- y estimándose con datos preliminares que las exportaciones de servicios han superado los USD 13.000 millones puede preverse que el total rondará los 98.000 millones de dólares. Sin embargo, el crecimiento de las exportaciones de bienes, habiendo llegado a un récord medido en dólares, estuvo exclusivamente explicado por los mejores precios internacionales, porque en cantidades los despachos descendieron en relación con 2021″.
Elizondo enfatizó que estas cifras demuestran “que Argentina padece serios problemas de competitividad externa -ni siquiera en momentos de altísimos precios se han mejorado despachos de cantidades-, que se mantienen desde hace tiempo”.
Los expertos de Ecolatina subrayaron que “desde un punto de vista local, la relevancia de Brasil es incuestionable. Es nuestro principal socio comercial y primer destino de nuestras exportaciones desde hace no menos de veinte años. Además, es al país al que mayor colocación de Manufacturas de Origen Industrial logramos realizar, concentrando en promedio cerca del 40% del total exportado por este rubro durante la última década”.
No obstante, “la profundización de las relaciones comerciales ha instaurado una dinámica deficitaria para la balanza comercial argentina: desde inicios del presente siglo, en sólo seis años hemos logrado un superávit comercial con el gigante sudamericano”, añadió Ecolatina.