Si se le suma pérdida por baja de cotización, el total asciende a U$S 5.800 millones
El dato no es menor y fue publicado en un comunicado de CIARA-CEC, confirmando una caída en la liquidación de divisas 2015 de u$s 2.216 millones con respecto a la cosecha 2014, en el período comprendido entre comienzos del año y los datos al 2 de junio. En esta cosecha, los exportadores liquidaron un total de u$s 8.565 millones, mientras que en la cosecha anterior las liquidaciones fueron por u$s 10,781 millones. La reducción en el ingreso de divisas es consecuencia de la fuerte caída en los precios de la soja, principalmente, ya que el volumen vendido por los productores tuvo una baja que no justifica el menor ingreso de divisas.
Este año, el productor de soja vendió casi 800 mil toneladas menos que a igual fecha del año anterior. Las estadísticas nos dicen que en esta campaña los productores ya llevan vendidos 11,09 millones de toneladas, mientras que en la cosecha pasada las ventas acumuladas llegaban a 11,9 millones de toneladas. Si analizamos el equivalente de divisas a partir del volumen de ventas de los productores, y tomando en cuenta los precios FOB de la soja durante 2014 (513 dólares) y el precio FOB durante la actual campaña (u$s 360), el ingreso de divisas arroja un resultado negativo de u$s 2.100 millones, cifra muy similar a la menor liquidación informada por el CIARA-CEC. Si agregamos la merma de u$s 120 millones en las divisas provenientes del maíz, entonces llegamos casi a la misma cifra.
Considerando el mayor volumen de producción de soja consecuencia de una cosecha récord de 60 millones de toneladas, contra 53 millones de la campaña 2014, el productor ha vendido mucha menos soja en términos relativos o, dicho de otra forma, ha retenido mucho más. Sólo por caída en los precios internacionales, las divisas 2015 podrían verse reducidas en u$s 4.000 millones.
En el análisis anual se proyecta una disminución en el ingreso de divisas durante todo 2015 de casi u$s 4.000 millones con respecto al año anterior, tomando en cuenta únicamente la caída registrada en el precio de los principales commodities agrícolas. Considerando los cereales, forrajeros y oleaginosos, estamos proyectando un ingreso anual en 2015 de u$s 20.600 millones versus u$s 24.600 millones del año anterior. Pero la caída en el ingreso de divisas puede ser mucho mayor si el productor decide retener más firmemente la soja y no vender, a la espera de una mejora en el precio, ante el temor de alguna devaluación, o poder llegar a octubre o diciembre con expectativas de cambios sustanciales con la asunción del nuevo Gobierno.
Veamos nuestra hipótesis: durante los primeros cinco meses ya se liquidaron u$s 2.200 millones menos, sólo considerando la baja de los precios. Durante el segundo semestre, la caída en la liquidación de divisas podrá llegar a los u$s 1.800 millones, por el mismo motivo, con lo cual estamos asumiendo un mismo patrón de ventas del productor, en volumen, con respecto al año anterior. Si al análisis le agregamos el factor incertidumbre política, económica y cambiaria, se puede estimar un mayor volumen adicional de retención de soja de 10 millones de toneladas, cifra equivalente a u$s 4.000 millones si consideramos el nivel actual de los precios FOB.
Se concluye entonces que la incertidumbre pre eleccionaria podría tener un costo traducido en menor ingreso de divisas, por mayor retención de los productores, de u$s 4.000 millones, que si lo adicionamos al menor ingreso de divisas por precio de u$s 1.800 millones, la caída total de ingreso de divisar durante el segundo semestre podría llegar a los u$s 5.800 millones.
El Gobierno tiene en su poder la bala de plata que le podría permitir compensar este menor ingreso de divisas por mayor retención de soja. La medida es muy sencilla y no tiene ningún costo. Se trata de otorgar más ROE para que se puedan exportar los 3 millones de toneladas de trigo y los 6 millones de toneladas de maíz que están hoy disponibles en el mercado. Y escapar, además, de la potencial baja que puede producirse en los precios internacionales cuando ingrese al mercado mundial la cosecha de soja, trigo y maíz del Hemisferio Norte, principalmente de los Estados Unidos y de Rusia.
De adoptarse esta medida, podrían ingresar divisas frescas y genuinas, en un muy corto plazo, por u$s 1.750 millones, de los cuales u$s 1.050 millones corresponden al maíz y u$s 650 millones al trigo. Se trata de una medida que hasta podría tener un impacto en el resultado de las futuras elecciones presidenciales.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=794517