La calificadora de riesgo señaló que el país crecerá 4,8% contra el 5,5% que plantea el presupuesto 2021 y que el tipo de cambio será de 115 pesos por dólar
Mientras en el Congreso de la Nación se comienzan a discutir los lineamientos principales del proyecto de Presupuesto 2021, las calificadoras de riesgo globales empezaron a dar a conocer sus estimaciones para los países de la región y, en el caso de la Argentina, son menos optimistas que el equipo del ministro de Economía, Martín Guzmán.
Según el Informe de Condiciones Crediticias para Mercados Emergentes (ME) que publicó S&P Global Ratings, los países de la región “continúan mostrando una mejora gradual derivada de las favorables condiciones de financiamiento, la recuperación económica gradual y la probabilidad de que una vacuna Covid-19 esté disponible pronto”.
Pero no todas son rosas en el estudio de la calificadora, ya que señala que hay también se vislumbran riesgos en ese crecimiento y que la clave para sortearlos es la “eliminación gradual de la tolerancia crediticia y el estímulo fiscal. A medida que se levanten estas medidas, surgirán algunas de las consecuencias de la pandemia, lo que podría estresar especialmente a los bancos dado un deterioro potencialmente rápido de la calidad de los activos, en ausencia de medidas adicionales”.
En el caso de la Argentina las estimaciones son peores en términos de crecimiento del Producto Bruto Interno y también respecto del valor del peso frente al dólar.
Para la región de América Latina, señala que la región “sufrirá una recesión en 2020, con solo una modesta recuperación el próximo año” y hace una salvedad respecto a que «la contracción de este año sigue a varios años de recesión en Argentina, una leve recesión el año pasado en México y varios años de muy bajo crecimiento en Brasil.
Particularmente para el capítulo de la Argentina, el trabajo señala que el país reestructuró recientemente “un récord de USD 100.000 millones en deuda comercial emitida en los mercados nacionales y globales, reduciendo sustancialmente sus costos de servicio de la deuda en los próximos dos años”.
A partir de esto es que S&P señala que “esperamos que el gobierno llegue pronto a un nuevo acuerdo con el FMI para aliviar los costos de servicio del préstamo de esta institución».
Respecto del pronóstico en lo que se refiere a 2020 la calificadora lo modificó marcando una profundización de la caída. “Redujimos nuestro pronóstico a un 12,5% negativo desde un 8,5% negativo anteriormente, principalmente debido a la lectura del PIB del segundo trimestre que fue peor de lo esperado, con una disminución de aproximadamente un 50% contra el mismo trimestre”.
Pero los especialistas de Standard & Poor’s también modificaron las estimaciones para el año entrante. Según el informe, los especialistas decidieron “elevar nuestra proyección del PIB para 2021 a un crecimiento del 4,8%, desde el 2,9%, ya que nuestras suposiciones no cambiaron materialmente. El gobierno atravesó un proceso de reestructuración de deuda relativamente fluido el mes pasado, pero la economía sigue enfrentándose a severas restricciones económicas, como persistentemente altas tasas de inflación, una pesada carga de deuda en moneda extranjera y bajas reservas de divisas, lo que resulta en una escasez de dólares estadounidenses en la economía”.
“A la luz de esta dinámica, el crecimiento económico se mantendrá susceptible a grandes cambios, lo que mantendrá la inversión débil y la recuperación de la pandemia desaceleración lenta en los próximos años”, explica el trabajo.
Asimismo, en lo que se refiere al tipo de cambio, las estimaciones del trabajo señalan que el dólar estará 15 pesos más caro de lo que dice el gobierno en su ley de presupuesto.
Mientras el equipo de Guzmán estableció una cotización promedio de 101 pesos por dólar para el 2021, el trabajo de S&P espera que el tipo de cambio esté en 115 pesos por dólar y que vaya subiendo a 125 pesos por dólar en 2022 y a 135 pesos por dólar para el último año del gobierno de Alberto Fernández.