La agencia de calificación crediticia S&P elevó el martes la nota de deuda soberana de Argentina a «B» desde «B-» y le asignó un panorama estable, en vista de las mejorías observadas en las condiciones económicas del país tras las políticas aplicadas por el Gobierno.
S&P dijo que espera que la inflación de Argentina se desacelere al 20% este año y que la economía se recupere para arrojar un crecimiento de 3% en los próximos tres años.
La agencia dijo que espera que las medidas actuales del presidente Mauricio Macri tengan continuidad en los próximos años, pero consideró que el escenario político aún polarizado de Argentina podría afectar la capacidad del Gobierno para concretar su agenda económica, lo que debilita los prospectos de expansión.
«La acción de calificación refleja los avances logrados en la política económica en general para resolver importantes desequilibrios económicos y restaurar la credibilidad de las políticas del país», indicó la firma.
Entre los factores positivos para Argentina, S&P mencionó una mejoría en la liquidez externa, su acceso al financiamiento comercial tras emisiones globales de bonos, el ajuste de las tarifas de los servicios públicos y las medidas para contener la elevada inflación.
La economía de Argentina dejó atrás la recesión al crecer tibiamente en los últimos dos trimestres del 2016. Para este año, el Gobierno estima que la actividad se expandirá un 3,5%, gracias a la reactivación de la obra pública.
Además de la mejoría en la nota de crédito de largo plazo, S&P estimó que la inflación será de un 15% en 2018 y que continuará en una senda gradual de desaceleración hasta alcanzar un sólo dígito en 2020.
Tras esta decisión, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, señaló que «esta mejora es reflejo del trabajo que venimos haciendo con las calificadoras y los entes reguladores del crédito en todo el mundo para mostrarles la velocidad y la profundidad de los cambios que se están llevando a cabo en Argentina». Y agregó: «Esta nota responde a la gestión que está haciendo el gobierno normalizando la economía y recuperando la credibilidad y la confianza del resto del mundo».