El presidente del BCRA tiene como modelo las unidades de fomento que sostienen el mercado inmobiliario en Chile. Quieren que varíen en base al coeficiente CER
El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, trabaja en estas horas junto con sus colaboradores para tratar de publicar lo antes posible la creación de una moneda indexada con la que busca reactivar el crédito hipotecario. La decisión, que podría ser tomada tan pronto como hoy en la reunión semanal del directorio de la autoridad monetaria, depende de discusiones sobre la sintonía fina de un mecanismo de ajuste que proteja a ahorristas y tomadores de crédito a largo plazo pero que no refuerce la inercia de la inflación.
Además de los detalles del acuerdo con bancos extranjeros para sumar divisas a las reservas internacionales, la política anti inflacionaria y la normativa bancaria, uno de los temas que más intensamente se discute en el BCRA es la elaboración de una moneda indexada ?es decir, que se ajuste por inflación? en base a la cual se pueda desarrollar un mercado de crédito hipotecario y de créditos a largo plazo a tasa variable, algo prácticamente irrealizable con una tasa de inflación en el 29% anual, según publicó ayer mismo la CGT.
Como ya adelantó Sturzenegger en el discurso que dio en su primer día al frente de la entidad, el objetivo es desarrollar una «unidad de fomento» como la que existe en Chile desde 1967. Se trata de un sistema de ajuste de contratos en base a la variación del índice de precios al consumidor que tuvo tal aceptación en ese país que los avisos de venta de propiedades se publican en «UF?s» en lugar de en pesos chilenos o en dólares, como se hace en la Argentina. También Uruguay tiene desarrolladas las Unidades Indexadas (UI) con el mismo fin.
La intención de crear una versión local de ese mecanismo, que básicamente permitiría hacer rentable y a la vez accesible al crédito de largo plazo (como así también brindaría la posibilidad de ahorrar con los mismos horizontes de tiempo), no es ningún secreto. El apuro, sin embargo, responde a la necesidad de mostrar novedades permanentes que el presidente Mauricio Macri tiene como norma desde que manejaba el ejecutivo porteño.
El principal obstáculo para esta moneda indexada está en la ausencia de un índice de precios al consumidor oficial desde que el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, declarara la «emergencia estadística» y anunciara que no habrá un nuevo indicador en lo inmediato. Pero la necesidad de continuar el Coeficiente de Estabilidad de Referencia (CER) ?que está basado en el IPC y que determina el ajuste de bonos y otros contratos? hace que se esté pensando la posibilidad de publicar un índice «parche» con el único fin de mantener ese coeficiente. El Cronista consultó a la cartera económica y al Indec al respecto, sin respuesta.
Por eso, en lugar de basar a la moneda indexada en los movimientos del IPC ya existe bastante acuerdo respecto a que tiene que seguir al CER. Esta preferencia se ve reforzada por el hecho de que todavía está vigente parte de la Ley de Convertibilidad que prohíbe la indexación de contratos y la norma que creó al CER es una excepción a esa traba. Macri, de esta manera, se ahorraría un trámite parlamentario al que no se ha mostrado muy afecto en estos 27 días de mandato.
Las dudas todavía por discutir giran alrededor de qué tan abarcativo será el UF argentino. Por ejemplo, hay colaboradores de Sturzenegger que sostienen que debe haber un plazo mínimo a partir del cual se puede ajustar un contrato por esta vía, caso contrario toda la economía quedaría indexada. Esto último atentaría contra el objetivo primordial del nuevo banquero central de bajar la inflación, ya que trasladaría la inflación pasada al futuro en forma automática
También hay dudas respecto a cómo regular el potencial «descalce» de los bancos. Las entidades podrán recibir depósitos ajustados por UF con los cuales fondear créditos de la misma naturaleza. Las diferencias en este punto giran alrededor de si conviene dejar que los bancos corran los riesgos que deseen ?por ejemplo, prestar a largo plazo sin contar con depósitos para sostenerlo o, viceversa? con chances de terminar chocando de frente al propio instrumento o si establecer niveles de exposición prudenciales para cada entidad.
Otros puntos en debate son formas de obtener fondeo de largo plazo aún antes de tomar depósitos en base al recurso a cajas predecibles como los fondos de la ANSeS, inversiones de aseguradoras u otros. El Banco Ciudad, del que Sturzenegger fue presidente durante seis años, es el segundo banco más importante del país en cuanto a su participación en el mercado hipotecario en base a que goza de los baratos y estables depósitos judiciales de los juzgados basados en Buenos Aires.