El titular del organismo monetario ratificó la política contractiva. Alertó a los bancos que deberán salir a captar fondos y les pidió que paguen más a los depositantes
El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, ratificó ayer que mantendrá una política monetaria restrictiva para frenar el proceso inflacionario. «Creemos que es indispensable mantener una posición monetaria dura para acercar la desinflación a los valores que buscamos. El BCRA persistirá en esta posición para llegar a fin de año a niveles cercanos al 1% de inflación mensual, valor requerido para encaminar el proceso de manera consistente con la meta del año que viene, centrada en una inflación de 10% anual», argumentó.
En un discurso durante el 33mo. Congreso Internacional de Marketing Financiero, organizado por la Asociación de Marketing Bancario Argentino (AMBA), Sturzenegger remarcó: «La Argentina tiene la inflación más baja de los últimos siete años, con perspectivas de que continuará descendiendo hacia adelante. Es un proceso que se ha logrado sin acumular desequilibrios bajo la alfombra, cuidando de manera permanente su sostenibilidad».
La reducción de la inflación recorta inevitablemente el spread financiero de los bancos. Por tal motivo, el titular de la autoridad monetaria advirtió: «Es importante que los bancos entiendan que el futuro del negocio está en lo crediticio, no en lo transaccional». Más adelante, puntualizó que, en un marco de reducción de la inflación e innovación normativa, el comportamiento del crédito ha resultado muy favorable durante el último año y estimó que podría expandirse a una tasa real del 1,2% mensual en los próximos años.
«En algún momento, la liquidez de los bancos se reduce demasiado y las entidades deben salir a captar depósitos para mantenerla en un nivel que les resulte cómodo», señaló el titular del BCRA, que calculó que ese proceso podría darse entre septiembre de 2018 y mayo de 2020 si el crédito sigue creciendo a buen ritmo. Sturzenegger observó que en ese momento los bancos tendrán que salir a buscar fondeo entre los ahorristas argentinos, quienes poseen «una demanda latente» por opciones que les garanticen el poder adquisitivo de sus ahorros. Por lo tanto, el funcionario les sugirió a los banqueros «potenciar las cuentas en UVA y UVI, para generar un mejor vehículo de ahorro y a más largo plazo, fundamentalmente en el segmento minorista», e incrementar la tasa de interés de plazos fijos, entre otras medidas. Y reclamó: «El hecho de que no hayamos visto propuestas pujantes en ninguna de estas condiciones confirma que los bancos todavía no se sienten urgidos por la necesidad de fondeo».