Pese a que todavía se compara con meses recesivos de 2016, la actividad ya está cerca de alcanzar el pico de 2015, cuando comenzó la recesión. Ya crecen 13 de 15 sectores
El rebote parece estar dejando lugar al crecimiento genuino en este tercer trimestre. En julio pasado, el crecimiento de la actividad económica aceleró al 4,9% interanual, por lo que la economía quedó a las puertas de haber recuperado el terreno perdido desde el pico de actividad alcanzado en junio de 2015.
La variación desestacionalizada de 0,7%, que completa tres meses seguidos de suba mensual, también muestra que el crecimiento es genuino y no sólo un rebote de los meses recesivos de 2016.
En tanto, en los primeros siete meses del año la actividad acumuló un avance de 2,1% interanual, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que publicó ayer el Indec.
«Prácticamente se completó la fase de recuperación, porque la economía está 0,4% del pico de junio de 2015. Recuperamos el terreno perdido desde mediados de 2015», dijo Lorenzo Sigaut Graviña, economista Jefe de Ecolatina. «A partir de ahora se puede hablar de crecimiento genuino», agregó.
Según coincidió un informe de la consultora LCG, «a la economía le llevó 25 meses volver al nivel de partida (4 meses más que en la recesión de 2014). De haber mantenido en estos 25 meses un crecimiento de línea con el promedio histórico (2,3% anual), en julio 2017 el PBI sería 4,8% superior».
Salvo por el tropiezo en febrero, la economía venía rebotando respecto de los meses en que comenzó la recesión a fines de 2015 y hacia fines de 2016 (de hecho, había caído 5,6% en julio del año pasado) que sufrieron el cambio de modelo económico.
En tanto, la recuperación es generalizada, ya que se verifica en 13 de los 15 sectores de actividad. Siguió liderada por la construcción (15,7%), a la que siguió la intermediación financiera (6,9%), la industria (5,4%) y el comercio (5,3%). En cambio, la explotación de minas y canteras (-4,6%) y electricidad, gas y agua (-1,9%) siguen sin repuntar.
Según señalaron en Hacienda, «el nivel de actividad en julio ya se encuentra 1,5% por encima del de diciembre de 2015», tras indicar que el ritmo de crecimiento interanual del EMAE «es elevado: de los últimos sesenta meses, solo en cuatro se registró una expansión igual o superior a la actual».
Por lo pronto, la mejora en la actividad ya se empieza a sentir en los indicadores de consumo. Pero la debilidad se trasladó al sector externo, por el menor dinamismo de las exportaciones.
Para la consultora ACM, el crecimiento de julio está en línea con su proyección de 3,1% para este año, lo que implica que en los próximos meses la economía tendría que crecer por encima del 4% interanual. «Es una recuperación que viene empujando desde el primer semestre y ahora se está mostrando en toda la dimensión por la comparación con los meses de 2016», dijo Jorge Neyro, economista de la consultora.
LCG también espera un crecimiento del 3% para este año: «Seguimos considerando que será un crecimiento básicamente «estadístico» sostenido en el efecto rebote post caída, con un aporte de la inversión a partir del empuje inicial de la obra pública». En tanto, presume que por «indicadores de avance del consumo (recaudación, crédito, importaciones, confianza de los consumidores, etc.) sumado a una política fiscal que sigue teniendo un sesgo expansivo», el crecimiento continuará en los próximos meses.
Un informe de Goldman Sachs, en tanto, pronosticó «que la recuperación económica cíclica se fortalezca y se amplíe impulsada por un firme consumo privado (apoyado por el aumento del salario real) y un impulso creciente por parte de la inversión pública». Y agregó que «el continuo repunte cíclico de la economía brasileña debería apoyar incrementalmente al sector manufacturero (producción e inversión), pero las exportaciones netas podrían seguir frenando la actividad, lo que sugiere que el ciclo económico real se beneficiaría de una moneda más débil».