Economistas descomprimen la suba del blue de los últimos días y la baja de los precios de los commodities, que si bien reconocen que son dos factores de peso, es un escenario el Gobierno mantiene controlado, pero que puede complicarse con una posible suba de tasas de interés por parte de la Fed en septiembre. La suba de la divisa paralela generó inquietudes en el Gobierno, desde donde se culpó a los “especuladores” y prometieron seguir con las mismas políticas. Desde el Ejecutivo ya lograron que todos los economistas, incluso los opositores, coincidan en que el mercado donde se vende el blue es chico y que responde a una lógica propia, aunque muchas veces va de acuerdo a los vaivenes de las de las cotizaciones de las bolsas de comercio. En este caso, el resultado electoral del domingo en la Ciudad de Buenos Aires tuvo un efecto negativo, y el paralelo superó ayer los 15 pesos.
Pero en el mercado reconocen que en mediano plazo se agregan otros factores. Principalmente, la suba de tasas que prepara la Reserva Federal para este año. Las insinuaciones de Janet Yellen, titular de la Fed, son cada vez más precisas y esta semana se esperan novedades, aunque según los cálculos de analistas, el aumento más importante sería en septiembre.
Según publicó Bloomberg, la curva que armaron los economistas de los distintos mercados vaticina con un 42% de probabilidad que las novedades llegarán durante el noveno mes del año. Además, los especialistas consideran que el incremento llevará las tasas a diez años al 2,6%, ahora en 2,3 por ciento.
“El canal más directo de ese impacto para el país tiene que ver con el fortalecimiento del dólar y el deterioro de las materias primas”, consideró el director de Analytica, Rodrigo Álvarez, que agregó: “lamentablemente este contexto muestra que no va a haber otro ciclo de super commodities en el mediano plazo, porque Estados Unidos está volviendo a crecer y lentamente el estímulo monetario está cayendo, aunque no vamos hacia otros noventa”. El fortalecimiento del dólar puede agravar algunas cuestiones internas, por eso, para el economista, si las condiciones empeoran, los candidatos deberán dar señales de política económica más temprano que tarde. “Acá lo que va a pasar en 2016 va a ser la incertidumbre de qué va a pasar con la corrección del dólar”, sumó el vicepresidente de Futuro Bursátil, Santiago Llull.
“La combinación de tasa de la Fed aumentando después de la devaluación de Estados Unidos presiona a centralizar inversiones y complica el panorama económico a los países emergentes. Por ello la importancia de los espacios de los BRICS, Banco Asiático y swap para financiar la infraestructura en la región”, sostuvo el miembro del Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria, Ernesto Mattos. “Además, la suba de tasas impactará en presionar a la suba las tasas internas en la periferia, lo cual hará encarecer el crédito interno”, explicó el economista, que apuntó que Brasil “es el más complicado con las recientes subas, ante una industria que no termina de recuperarse”.