Aunque se trata de un mundo global y se puede acceder a cualquier activo en forma independiente, los sistemas y billeteras digitales se concentran en solo pocas. Para qué sirve cada una
La Argentina es uno de los países en los que la adopción de criptomonedas crece a mayor velocidad dado el complicado panorama financiero interno y los controles de cambio vigentes. La industria local estima en más de dos millones de cuentas la cantidad de ahorristas, inversores y “curiosos” que recurren a sus servicios, aunque la oferta está concentrada en sólo una parte de las más de 15 mil criptomonedas qué existen.
Las propuestas de los exchanges, billeteras y plataformas locales están concentradas en sólo una parte de esos miles de tokens diferentes.
Un relevamiento de Adila by Axxiome, elaborado por Gabriel Berger, Anita Sevilla Ull y Mar Jofré, se concentró sobre las nueve plataformas más relevantes para preguntarse en qué criptos pueden operar los argentinos gracias al ecosistema local. Las cinco categorías cripto que describe el análisis están representadas en la industria argentina.
“El Bitcoin, ya un clásico. Fue la primera criptomoneda y es hoy la de mayor capitalización de mercado. Las altcoins son criptomonedas alternativas. Si bitcoin es la primera y principal criptomoneda, se puede decir que todas las que se crearon después son sus alternativas. Sin embargo, algunas poseen contratos más interesantes como Ether, Cardano, Chainlink, Litecoin, Solana y Axie Infinity”, destaca Adila.
“Las stablecoins son criptomonedas que tienen como objetivo que su valor sea estable razón por la cual se vinculan a otros activos como al dólar, a otras monedas fiat (N. de la R.: fiduciarias) o a materias primas cotizadas como el oro o petróleo. Algunos ejemplos son DAI, USDT y USDC”, agrega.
“Por último, las memecoins son cripto activos basados en un meme. Estos simpáticos tokens no tienen un suministro máximo, lo que significa que se podría minar una cantidad infinita como son los casos de Doge o Shiba InuW, cotinuaron los expertos.
Las plataformas que entran dentro del análisis son Ripio, Belo, Let’sBit, Argenbtc, Lemon Cash, Tienda Crypto, SatoshiTango, Defiant Crypto Wallet o Buenbit. En total, la oferta exclusivamente local se reduce a 49 tokens diferentes. Aunque cabe una aclaración: Defiant permite agregar extras, por lo que en ese caso el número es prácticamente ilimitado.
La oferta, explica el profesor de Criptomonedas de UTDT y financial manager de Buenbit, Manuel Calderón, tiene como lógica que las exchanges locales (plataformas) buscan ser una vía de entrada para el público en general y no el especializado, porque los operadores más sofisticados pueden moverse en forma totalmente independiente. “El sentido es dar un producto más amigable, al que sea fácil ingresar desde el sistema financiero local”, dijo.
En ese sentido, el menú de criptos debería ser utilizado de manera diferente de acuerdo a los objetivos que persiga cada inversor.
“Bitcoin, un oro digital, tiene sentido como inversión de largo plazo con la expectativa de que su valor prospere en el tiempo. Ether, Solana, Avalanche, Matic son monedas con un ecosistema de finanzas descentralizadas, entonces las podés usar para muchas más cosas, como pagos o estrategias de inversión como pools de liquidez a cambio de una rentabilidad”, dijo Calderón a Infobae.
“Después están las monedas estables, estables respecto de dólar: DAI, USDT, USDC. El usuario local tiene una idea más de constancia de valor cuando recurre a ellas, aunque también se puede generar una rentabilidad a partir de invertirlas en finanzas descentralizadas en base a lo que ofrece el sector”, dijo Calderón.
“Y por último, las monedas meme… sólo tienen sentido para apuestas muy especulativas”, concluyó.
Para Juan José Méndez, CBO de Ripio, la clave no es listar monedas porque sí, sino incorporar aquellas a las que puedan introducir con información y asistencia suficiente como para que los inversores puedan interiorizarse respecto de aquello en lo que invierten.
“Bitcoin y Ether, el River-Boca, es si se quiere el primer nivel. Después las stablecoins que siguen al dólar una vía de entrada para ahorristas más tradicionales. Después otras opciones de altcoins, cada una con su uso específicos, son para inversores más avanzados o curiosos”, dijo.
“Por eso el tema información y educación de cada nueva cripto creemos que es vital, antes de listar trabajamos mucho ese punto”, agregó.
En cualquier caso, quien invierta en criptomonedas debe estar preparado para las emociones fuertes. Aunque por cierto bitcoin y las principales han tenido evoluciones ganadoras en los últimos años, su volatilidad es mayor a la de activos más convencionales. Una prueba de ello se vio este fin de semana. Al cabo de una semana negativa en Wall Street y los mercados globales, el índice Nasdaq retrocedió 3% y el S&P 2%, por los temores a los efectos sobre la economía de la variante omicron del coronavirus y el aumento de la inflación internacional. Los temores se expresaron aumentados en el mercado cripto, cuando el sábado bitcoin llegó a registrar una pérdida de más del 20%, que luego recortó a poco más de la mitad, en tanto Ethereum, la segunda cripto por capitalización, perdió 14,23% y Binance Coin, la tercera, perdió 13,1% de su valor.