Los depósitos en pesos del sector privado se recuperaron en julio, aunque por debajo de la inflación. Como el tipo de cambio se apreció un 5%, las colocaciones en Lebac o a plazo ganaron hasta 8,5% en dólares
Los depósitos en pesos del sector privado se recuperaron nominalmente en julio, apuntalados por la relativa calma cambiaria. Sin embargo, la mayoría de las alternativas para ahorrar crecen a un ritmo inferior a la inflación.
Así lo señaló un informe de Quantum Finanzas: “La buena noticia de julio para los tenedores de pesos es que el tipo de cambio nominal se apreció 5%. En ese mes, una colocación a 30 días en Lebac o plazo fijo significó una ganancia en dólares del 8,5% y 7,6%, respectivamente. Sin embargo, a nivel sistémico los depósitos en pesos del sector privado cayeron en términos reales, aunque crecieron nominalmente tal como se observa desde abril de este año”.
Los plazos fijos tradicionales sumaron $ 15.855 millones en julio (venían de sumar apenas $ 230 millones en junio) y cerraron el mes con un stock de $ 731.845 millones. Esto significó un avance nominal de 2,28% mensual y una variación positiva 29,45% en términos interanuales. Sin embargo, en los últimos 12 meses ese saldo sólo mostró una mejora real de 1,3%.
En el caso de las cuentas corrientes del sector privado, el stock bajó $ 1023 millones promedio en julio (-0,31% mensual) y el incremento interanual promedio, en tanto, fue de 17,87%. Pese a la mejor nominal, Quantum calculó que los saldos depositados en cuenta corriente perdieron 11% en términos reales en los últimos 12 meses. “Particularmente la caída de los (depósitos) de cuenta corriente, indica que la demanda de dinero en moneda local está cayendo como reflejo de mayor incertidumbre cambiaria y de inflación esperada”, sostuvo la consultora.
Las cajas de ahorro privadas, por su parte, sumaron $ 37.464 millones a su stock promedio en julio. Eso significó un incremento de 8,7% mensual y de 28,25% en términos interanuales. Sin embargo, el ritmo de crecimiento perdió 1,2% contra la inflación en los últimos 12 meses.
Pese a que protegen frente a la suba de precios, los depósitos a plazo fijo que indexan por UVA cayeron en julio 174 millones en promedio, lo que significa una baja mensual de 1,29%. Si se compara el último día del mes con el cierre de junio, el dato es todavía peor: se perdieron $ 1777 millones en este tipo de colocaciones. En términos interanuales, en cambio, los plazos fijos UVA no paran de crecer, ya que el stock anotó una variación de 887%. Ese formidable desempeño tiene que ver con la relativa novedad de estos instrumentos.
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La suba nominal del stock de plazos fijos que se observó en julio también tuvo que ver con la mejora en las tasas pasivas de los bancos, que subieron las remuneraciones luego del endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central. El mes pasado, la tasa promedio para plazos fijos en moneda local a un plazo de entre 30 y 45 días para depósitos menores a $ 100.000 sumó 1,2 puntos porcentuales y cerró julio en 30,2% promedio. Para las colocaciones de más de $ 1 millón, en tanto, la tasa ganó 2,5 porcentuales y terminó el mes en un promedio de 34,2%.
Los ahorristas empezaron a reaccionar al mayor estímulo. “Notamos un crecimiento sostenido de los depósitos en pesos, ya que los clientes ven como muy atractivas las tasas que se ofrecen en el plazo fijo”, dijeron desde Banco Macro. En Banco Hipotecario coincidieron: “El plazo fijo tradicional minorista subió un 3,3%”.
También los mayoristas pueden aspirar a mejores resultados. “Actualmente, considerando el aumento en la Badlar al 35% anual y las expectativas de inflación según la encuesta de expectativas que publica el BCRA, el rendimiento en términos reales en agosto sería positivo, del orden de 0,5% (directo)”, estimó la consultora en un informe.