Es para aprovechar el flujo de efectivo que tienen y ahorrar dinero en el transporte de caudales. Los supermercados lo podrían hacer asociados con el mismo banco emisor de sus tarjetas de crédito. Sería una manera de extender el sistema financiero y poder dar créditos al consumo de montos bajos a un segmento de la población que hoy no está bancarizado y debe recurrir a las cuevas
«¿Qué hacer con el enorme flujo de efectivo que entra todos los días a las cajas de las cadenas de supermercados y empresas de cobranzas?», se preguntan en el sector, porque deben pagar fortunas por el transporte de caudales de tanto dinero «físico», ya que recién a mediados de año el Banco Central hará aparecer el billete de $ 500 y en octubre el de $ 200, pero tardarán un tiempo en entrar en circulación entre el público.
Coto, Carrefour, la Anónima y Libertad, además de Farmacity, son algunos de los retailers que utilizan el servicio Extra Cash de Visa, donde se puede pagar con débito y extraer en efectivo hasta $ 2.000 sin tener que pasar por el cajero y sin costo alguno.
Fuentes del sector explican que por la inflación, el flujo de efectivo va en constante aumento, lo que le lleva al retail mayores gastos asociados en camiones de caudales. Para optimizar este proceso, podrían instalar mini sucursales de bancos dentro de los híper, que ya están acostumbrados al sistema financiero porque emiten sus propias tarjetas de crédito, por lo que ya manejan datos bancarios.
El banco emisor de la tarjeta de crédito podría llegar a ser quien se instale dentro del local para otorgar préstamos al consumo por montos bajos. Hoy ya se puede ver a algunas cadenas cuatro módulos con escritorios en las puertas de acceso al local de empleados que toman datos y ofrecen las tarjetas de los híper.
El objetivo es que, de este modo, el sistema financiero llegue a otras bocas, para formalizar otros sectores de la economía que hoy deben recurrir a cuevas que les cobran tasas usureras porque, según aducen, deben cubrirse por un elevado nivel de morosidad. Ese público ahora podría pasarse al sistema formal.
Para los bancos, la ventaja reside en crecer en territorialidad e infraestructura a un bajo nivel de inversión, ya que montar un stand dentro de un retailer es mucho más económico que montar toda una sucursal, porque se apalancarían. Incluso, puede servir para aquellas localidades de la costa donde suele haber problemas de efectivo y largas filas en los cajeros automáticos.
Para implementar esta iniciativa se necesitará una autorización del Banco Central, que permita este tipo de operatoria y ponga un monto máximo que se podrá prestar por esta vía.
Desde el Banco Central, prefirieron no hacer comentarios sobre el proyecto.