El objetivo de cualquier servicio de asesoría de inversión es explorar la mejor estrategia personal para el inversor y revisarla regularmente. Una estrategia de inversión no puede ser óptima si no se integra con la capacidad de riesgo, la tolerancia y la conciencia del riesgo del inversor.
La capacidad de riesgo se refiere a la situación financiera del inversor. ¿Cuáles son los activos, ingresos, gastos y fuentes de ingreso del inversor? La capacidad de riesgo del inversor limita el portafolio óptimo a crear en el caso de que los inversionistas no puedan soportar financieramente las pérdidas superiores a una cierta cantidad. Esta circunstancia debe ser tenida muy en cuenta.