El solo paso del tiempo alcanzó para ir exacerbando, de a poco, los temores de los inversores respecto de la definición que pueda tomar la Corte de Apelaciones de Estados Unidos sobre el litigio que mantiene la Argentina con los holdouts. En los últimos días, a pesar de que no hubo novedades hasta ahora respecto de la sentencia, el riesgo que percibe el mercado sobre la capacidad de pago de deuda del Gobierno se volvió a disparar por encima de los 3.000 puntos básicos para el plazo de cinco años.
El mercado de los Credit Default Swaps (CDS) de la Argentina, los seguros que pagan los inversores para protegerse de un eventual impago en la deuda del país, quedó en las últimas semanas relativamente ilíquido y reacciona, por esto, con una exagerada volatilidad. En un contexto de escasez de dólares a nivel local, y frente a un posible fallo adverso para el país, los inversores ya presumen que la probabilidad de que la Argentina incurra en un default antes de 2018 es de casi el 80%. Esta estimación surge de una fórmula que realizan en la agencia de noticias Reuters a partir de los precios que muestran los seguros para el plazo de 5 años, que cerraron ayer en los 3.023 puntos básicos, después de subir casi 700 unidades en los últimos 30 días. Para el plazo de un año, el pánico parece menor: los CDS cerraron ayer en los 5.780 puntos básicos, con lo que convalidaron una probabilidad de impago del 55% en los próximos meses.
"La suba parece responder más que nada a una apuesta específica sobre lo que vaya a decidir la Corte de Apelaciones, dado que en cualquier momento pueden decidir algo, si bien se desconocen los tiempos de la Corte", consideró en diálogo con este diario el analista del banco de inversiones Bulltick Capital Market. "Personalmente, sigo pensando que la Argentina va a perder el pari passu, si bien no creo que haya un decisión de patear el tablero por parte de Nueva York. Hay una incertidumbre muy alta al respecto", completó.
El riesgo que ven los inversores sobre la capacidad (o voluntad) de pago del Gobierno argentino también se percibe en el rendimiento que están mostrando los títulos argentinos. El Boden 2015, por ejemplo, rendía ayer un 14,1%. En esta línea fueron modificándose las notas que asignan las calificadoras de riesgo sobre los títulos de deuda de la Argentina.
Las agencias ya descuentan que, de haber un fallo adverso en Estados Unidos, se verán obligados a volver a recortar las calificaciones que ya cambiaron en los últimos meses para los títulos de deuda argentinos.
Moody's fue la última en tomar una decisión de este tipo sobre el país, al rebajar a mediados de marzo pasado en un escalón, de 'B3' a 'Caa1', su calificación sobre los bonos con ley extranjera, ante el aumento de riesgo de incumplimiento de las obligaciones que se derivan del juicio con los holdouts. En Fitch, la nota actual de la deuda extranjera argentina es de "CC", y refleja la opinión de la agencia de que un default es probable. Con un fallo adverso, a partir del cual la Argentina no cumpliese con los servicios de deuda corriente, la calificación caería dos escalones, a un nivel de "RD" (restricted default). En Standard & Poor's, por último, miran de cerca un factor determinante: si el fallo de Estados Unidos termina por impedir al país, o no, pagar a través de sus bancos intermediarios. Para este caso, la agencia considera que habría una alta probabilidad de default.
Fuente:
http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=688119