Luego de un día de alzas, la ronda del miércoles asoma como decisiva ya que se pondrá a prueba otra vez la consistencia de la política monetaria
La celebración de la reunión del G20, terminó. Ahora llegó la realidad a pleno. El Banco Central debe haber aprendido que bajar la tasa no sólo depende del humor local, del cepo monetario o de la caída de la inflación sino, también, de lo que sucede en el mundo y lo que está ocurriendo atemoriza a todos los inversores incluyendo chinos y norteamericanos.
La debacle de Wall Street, con bajas superiores a 3% en los principales indicadores, porque vieron que no son tan firmes las intenciones de Donald Trump de llegar a un acuerdo con China, fue una muestra de la vulnerabilidad de la Argentina. Es uno de los países más expuestos a este enfrentamiento y no hay licitación de Letras de Liquidez (Leliq) que impida que los inversores se cubran yendo al dólar.
El Gobierno anterior se intentó acudir a China para suplir al FMI. Los swaps, las divisas por USD 8.600 que le dio como garantía a una tasa de 8% anual, al tiempo que se iban a quedar con la construcción de la represa del sur y pronto iban a ser los proveedores de turbinas y todos los repuestos de turbinas de las obras hidroeléctricas, además de instalarse en la Patagonia con fuertes ventajas impositivas. Los chinos aprovechan las necesidades para apropiarse de producción y territorios. Esta es la verdadera guerra que se juega en los escritorios.
Por eso Trump en el G20 le anunció inversiones a Mauricio Macri en energía y otros rubros. Confía en que el presidente argentino le ponga un freno a la expansión China, más allá de que la nueva gestión recibió más swaps del gobierno de Xi Linping.
Una muestra fue la suba del riesgo país de nada menos que 3,72% a 724 puntos básicos. Y no fue sólo porque los bonos en dólares, subieron menos que el billete norteamericano, sino porque los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años aumentaron de precio y la curva con los bonos más cortos se aplanó. Los inversores norteamericanos saben que cuando los bonos a 2, 3 y 10 años tienen rendimientos parecidos, se avecina una crisis.
Por eso, la baja del dólar de la media rueda del jueves y del lunes, fue flor de un día.El martes, el dólar cerró en el nivel más alto del día y quedó comprador para el miércoles. Los futuros del Rofex, también cerraron en los máximos en cada fin de mes. Ya dejó de jugar la tasa en la cotización del dólar futuro. Ahora, el precio marca la tendencia económica con los factores políticos que hay de por medio.
En bancos y casas de cambio, la divisa subió 70 centavos (+1,86%) a $38,31. El dólar marginal, con escasos negocios, subió 50 centavos a $36,50.
Pero donde el alza fue decidida y tuvo pocos altibajos, fue en la plaza mayorista, donde la divisa aumentó 86 centavos (+2,35%) a $37,40, el mismo valor que tenía cuando empezó el apretón monetario.
El mercado ignoró que el Banco Central en la licitación de Leliq no solo bajó la tasa de corte a 60,016% anual (0,47 puntos menos a la del día anterior), sino que absorbió $29 mil millones porque captó $163.333 millones, más de lo que necesitaba para cubrir los vencimientos.
«El fin de mes pasó y ahora está la realidad. Muchos inversores retiraron pesos de los fondos de inversión y se pasaron al dólar. Lo que sucedió en Estados Unidos asustó a muchos y, además, estamos en diciembre un mes donde la dolarización es más alta que en el resto del año», explicó un operador. «Pero atención el dólar subió en todos los países latinoamericanos», agregó.
Recorriendo las cotizaciones se puede ver que el dólar subió 1,01% en México, que el peso chileno tuvo su tercera caída consecutiva y el real cerró a 3,85 por dólar.
Las reservas perdieron USD 195 millones y quedaron en 51.101 millones, a pesar que en el exterior por la suba del oro, principalmente, se ganaron 107 millones. Los pagos fueron de USD 8 millones a organismos internacionales y 1 millón a Brasil.
El índice Merval de las acciones líderes, logró sumar 0,22% con negocios por $ 577 millones, un volumen casi 30% inferior al de las ruedas anteriores. Transportadora Gas del Sur (+3,04%) e YPF (+2,36%), fueron lo más destacado.
En Wall Street los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares- lograron solo tres alzas. Ninguna superó 1%. Las caídas más graves fueron las de Irsa (-8,38%), Despegar (-4,60%), Grupo Financiero Galicia (-4,24%), Corporación América (-4,05%) y Mercado Libre (-3,97%).
Los futuros de índices de Bolsa de Oriente, que comienza a operar en la noche de occidente, al cierre de esta nota, no eran halagadores.
El miércoles es un día decisivo que pondrá a prueba la consistencia de la política monetaria, sobre la que Moody’s advirtió que «limitará drásticamente la actividad económica» y prevé que la inflación «se mantendrá en niveles elevados en 2019». Aunque destacó la salud del sistema financiero, prevé un aumento en la mora de los préstamos.
El Banco Central ahora está acorralado por la realidad como para intentar bajar la tasa porque sabe que en diciembre cualquier excusa es buena para dolarizarse.
