Para este jueves, las acciones pueden tener el panorama complicado. Aunque por lo que se vio de la mala rueda de ayer con los ADR, puede ocurrir el rebote del gato muerto, o la suba que sucede al derrumbe
Los mercados de Estados Unidos fueron la muestra de que la era en que todos apostaban a las acciones que tendrían un gran futuro en la pandemia, pasó. Ya no hay jugadores que piensan en un futuro cambiante ni niveles récord de precios, sino que ahora miran el día a día sin hacer proyecciones. La nueva ola de COVID-19 en Europa hasta hace poco no estaba en el pensamiento de los que apostaban al riesgo y, mucho menos, que iba a ser en Alemania. Europa es uno de los grandes fabricantes de vacunas y está por bloquear su stock y dejar de exportarlas pensando en sus habitantes.
Las vacunas todavía no inmunizaron a ningún país y su efecto no es tan profundo como se imaginaba.
Con estos antecedentes, en el feriado de la Argentina, los mercados del mundo operaron en baja. En las Bolsas de Nueva York, las acciones que hasta hace un mes eran el objeto del afecto de los inversores, las tecnológicas, mostraron fuertes caídas y el índice que las agrupa, el Nasdaq, perdió poco menos de 2 por ciento. El Dow Jones, a su vez quedó neutro y el S&P 500, el más representativo por la cantidad de papeles que lo integran, perdió 0,55 por ciento.
El VIX, el índice del miedo, creció 4,43% y está en 21,20 puntos. Este indicador que mide la volatilidad de los futuros de Chicago y del S&P 500, indica que el mercado cree que de acá a fin de año la volatilidad estará en 21,20% hacia arriba o abajo. Cuando el índice del miedo excede los 20 puntos es para preocuparse porque nadie puede decir a ciencia cierta que confía.
Las Bolsas de Europa estuvieron más tranquilas y terminaron con leves alzas cerca de la neutralidad, salvo Alemania, el país más afectado por la nueva ola de la pandemia, donde la Bolsa de Frankfurt, perdió 0,35 por ciento. Las Bolsas asiáticas, más temprano habían cerrado en rojo. Lo que sorprendió fue el rebote de casi 6% del petróleo, pero para hoy en el post cierre estaba cotizando en rojo. La soja acompañó el movimiento con una leve alza de 0,26% que la elevó a USD 526 por tonelada.
El dólar se fortaleció frente a las seis principales monedas del mundo y subió 0,26 por ciento. También mejoraron los bonos del Tesoro de Estados Unidos y su tasa de retorno bajó a 1,61%, después de haber alcanzado hace una semana 1,75% y provocado una fuerte fuga de capitales de la región. Este retroceso puede favorecer hoy a los bonos de la deuda local.
El país solucionó un problema grande estos días. Las compras de dólares de las últimas ruedas, le permitieron vender a YPF los USD 172 millones que necesitaba para pagar vencimientos de su deuda. La salida de dólares implicó una baja de las reservas en una semana de USD 188 millones y ahora están en 39.677 millones.
Mañana tendrá el problema más grave. La negociación de la deuda de la provincia de Buenos Aires que está a 24 horas de entrar en default si no llega a un acuerdo con los acreedores. Visto lo que sucedió con YPF, es probable que esto no suceda. La Argentina tanto en la negociación de la petrolera como en la de su propia deuda, aplicó la estrategia de frenar unos centímetros antes del muro.
La rueda de hoy estará signada por la suma de noticias con la única incógnita de la deuda bonaerense. Ayer, luego del discurso de Cristina Kirchner, cayeron los bonos argentinos y subió el riesgo país: el Global 2029 llegó a perder casi 3 por ciento y el indicador que elabora JP Morgan ajustó 52 unidades y terminó en 1.574 puntos.
Las acciones pueden tener el panorama más complicado. Aunque por lo que se vio de la mala rueda de los ADR’s argentinos en las Bolsas de Nueva York, puede ocurrir el rebote del gato muerto, la suba que sucede al derrumbe.
Los certificados de tenencias de acciones que cotizan en Nueva York tuvieron grandes perdedores como Banco Supervielle (-7,33%), Despegar (-6,08%) y MercadoLibre (-4,06%).