El Tesoro debe hacer frente a unos u$s9,500 millones de Letes y unos u$s7,500 millones de Lecaps en pesos equivalentes, que vencen antes del cambio de Gobierno.
Para ambos casos estaría establecido el siguiente diálogo implícito entre el Tesoro y los Tenedores de Letras:
Tenedores de letras (TL): “No tenemos problemas en seguir invirtiendo en estos instrumentos, siempre que no nos amenacen con reestructurarlos”.
Gobierno Nacional (GN): “Estén tranquilos, porque no pensamos reestructurarlos”.
T.L.: “Es que por ejemplo, Alberto Fernandez, seguramente revelando lo que piensa Cristina Kirchner y otros peronistas, ha dicho que habrá que reestructurar esta y otras deudas, excepto las del FMI”.
G.N.: “Pero ellos no gobiernan”.
T.L.: “¿Y si ganaran?”
G.N.: “Bueno, en tal caso tenemos los dólares para ir pagando las Letes y Lecap (vendiendo dólares en el mercado)”.
T.L.: “Según tus propias cuentas, si nadie (del sector privado, obvio sector publico renovaría todo) renovara Letes, bonos y Lecap, y se renovasen el 50% de los swaps que vencen este año, les faltarían seguramente unos u$s3.600 millones hacia fines de este año. Convendría entonces cobrar todo antes de las elecciones, y después vemos”.
G.N.: “Es que vamos a ganar”.
T.L.: “ No sé, vayamos viendo pero si no hay certezas de que ganen, mejor hacer “plin-caja”, y más adelante vemos”.
¿Y entonces?
Las vías para minimizar un posible impacto de “no renovación de Letes”, podría ser:
a) Que los referentes del PJF (Lavagna, Massa, Pichetto, Shiaretti, Uñac, Urtubey, etc) se vayan pronunciando, individual y colectivamente, exhibiendo muy firme voluntad de pago. Ello debería evitar que el ratio de rollover de Letes pudiera desplomarse desde junio.
b) Que el Gobierno ya fuese premiando, con más tasa, las colocaciones en bonos a 1,2 y 3 años, y con menos tasa a las colocaciones a 6 meses. Si bien esto podría implicar una tasa más baja ahora de rollover (tal vez del 100% al 70%), estabilizaría la situación financiera, y evitaría una doble “sorpresa”: 1) que el Gobierno deba usar todos los dólares que tenga en 2019 e incluso le falte para iniciar 2020, 2) que se extienda la idea de que no se puede rollear casi nada de la deuda (si por ejemplo, el rollover cayera al 20% en junio-setiembre).
c) Lo mismo con Lecap. Extender plazos, aun debiendo pagar tasas en pesos altas, buscando vencimientos en 2021 y 2022, y no en 2019 y 2020.
d) Que el Tesoro encare alguna negociación, con Trump, Xi Jinping, u otros, para obtener fondeo en caso de necesidad, no para ser usado en 2019, sino en 2020-2023. Por ejemplo, ¿de qué sirve hoy el swap con China de monedas, si por el acuerdo con el FMI no se pueden usar? En cambio, un acuerdo contingente de u$s10.000 millones del Tesoro con China (vía swap de monedas, con garantía de bonos, u otros mecanismos), aliviaría sustancialmente los temores sobre Lo mismo, si se pudiera lograr con el amigo Trump.
La promesa de ajuste fiscal en 2019 es muy relevante, pero es insuficiente. Se necesitarán varios años de mejora fiscal, hasta lograr un superávit fiscal total que permita bajar la deuda nominalmente, y mejorar la percepción externa de que prestarle al país no es demasiado riesgoso.
Mientras, y desde ahora, hay que mostrar, que la clase dirigente responsable (dejo de lado a Cristina, pero si quiere desmentir a Alberto Fernandez, bienvenida), tiene muchísima voluntad de pago (es decir, que no aparezca p.ej. Massa u otro diciendo que “no se puede pagar la deuda por que hay que atender a los jubilados” o cosas por estilo), y también, que en caso de necesidad, habría alguna asistencia adicional para Argentina. Para eso, sería conveniente (¿necesario ?) que Macri lograra un “plus” de asistencia “contingente”.
Fuente: https://www.ambito.com/que-debe-hacer-el-tesoro-las-letes-y-lecap-n5012251