Según el BCRA, el tipo de cambio se sitúa un 45% por encima del de la salida del «cepo» cambiario
La implementación de las bandas de flotación para el dólar y el esquema de control de la base monetaria aplicados por el nuevo presidente del Banco Central llegó con el tipo de cambio real multilateral más alto para la Argentina desde diciembre de 2009.
Este Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM), elaborado por el Banco Central en base a las cotizaciones domésticas de las divisas de los socios comerciales más importantes de la Argentina, alcanzó el viernes los 145 puntos, que implican un tipo de cambio 45% más alto que el 17 de diciembre de 2015, cuando se eliminó el control de cambios impuesto por la administración de cristina Kirchner, conocido como «cepo».
El tipo de cambio actual es, según esta medición, el más alto desde el 16 de diciembre de 2009, hace casi nueve años.
Integran la canasta de divisas internacionales el dólar de EEUU, el real brasileño, el euro y el yuan chino. Estos destinos representan más del 70% del intercambio comercial argentino.
Este promedio móvil está ponderado por el comercio de manufacturas de los últimos 12 meses. Brasil significa el 32%; Estados Unidos: 12%; China: 16%; Zona del euro: 19% de la composición del índice.
El BCRA considera «la evolución de los precios de las canastas de consumo representativas de los socios comerciales expresados en moneda local en relación con el valor de la canasta de consumo local, constituyéndose como una de las medidas amplias de competitividad (de tipo precio)».
Un tipo de cambio tan alto, que no se observaba desde la crisis financiera internacional y que llevó en 2009 a que la actividad económica argentina se desplomara un 6%, es un factor que se toma en cuenta para analizar si la divisa de EEUU se encuentra cerca de un nivel de equilibrio en el mercado de cambios actual, tras el importante refuerzo financiero por el acuerdo con el Fondo Monetario.
Un tipo de cambio alto como el presente es condición para reducir el déficit de cuenta corriente que castiga a la economía argentina, es decir el rojo comercial, por servicios -como el turismo- y en parte en las rentas.
Para Ecolatina, el rojo de la cuenta corriente se achicará en la segunda mitad del año y podría rondar los USD 8.000 millones, unos USD 10.000 millones menos que en el mismo período de 2017.
«El intercambio de bienes mostrará una mejora en el último cuatrimestre del año, pudiendo alcanzar incluso algunos meses de superávit», definió la consultora.
Ecolatina añadió que «el rojo del saldo rentas mostraría un incremento acotado: el pago de intereses en moneda extranjera seguirá trepando, pero caerá la remisión de utilidades al exterior por la fuerte reducción de las ganancias en dólares», por la depreciación del peso y la abrupta recesión.
«Que el acuerdo con el FMI sea bueno no implica que ‘todo’ va a ‘salir’ indefectiblemente bien. En otras palabras, el acuerdo con el FMI no asegura la estabilización macroeconómica. Por el contrario, el pronóstico es muy reservado. Hay que tener en claro que los próximos seis meses serán muy complicados», indicó un estudio de Economía & Regiones.
El BCRA estableció para el corriente mes una banda superior de 44 pesos para intervenir en el mercado de contado, con una escasa disponibilidad: solo USD 150 millones diarios.
«Ante la posibilidad de que el precio del dólar salga de la zona de libre flotación y no intervención, el BCRA explicitó cómo actuará. Si el tipo de cambio perfora el techo, la entidad subastará USD 150 millones y no esterilizará sus operaciones, agudizando la contracción monetaria. En cambio, si el precio de la divisa rompe el piso, el BCRA comprará reservas internacionales y venderá pesos evaluando si esteriliza la liquidez de acuerdo a las condiciones de la demanda de dinero», describió Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital.
Nery Persichini subrayó que las bandas de intervención del BCRA avalan niveles de competitividad muy altos, desde el punto de vista del ITCRM, y bajo un supuesto en el que «quedan constantes la inflación doméstica, el nivel de precios de los principales socios comerciales y las cotizaciones de sus divisas», el ITCRM según la banda superior a fin de año, en $ 48,13, «sería el más elevado desde octubre de 2002», 16 años atrás.
«La banda inferior al 31 de diciembre de 2018 ($37,19), por su parte, equivaldría a un nivel de competitividad de mayo de 2010 (8 años)», agregó el gerente de GMA Capital.
Con un dólar en un rango elevado, la autoridad monetaria enfrenta un duro desafío en frenar la inflación a través de una estrategia rigurosa: la de congelar la Base Monetaria y dejar de emitir pesos que, en definitiva, reactivan la escalada de precios.
«El Banco Central estableció un programa monetario acorde a sus posibilidades y a las condiciones del mercado monetario y financiero argentino. Creemos que el BCRA está buscando cumplir su meta tan claro como sea posible, para ir ganando credibilidad a la vez que contiene efectivamente la expansión (de cualquier forma) de dinero, bajando la inflación… a costa de un alto impacto en actividad», apuntó la consultora Delphos Investment.