El tipo de cambio real multilateral profundizó su caída en las últimas semanas y se mantuvo en mínimos desde 2017. Analistas advierten que acumula un atraso del 69% respecto a la inflación en la gestión actual
El tipo de cambio real multilateral (TCRM), índice que compara al peso con las monedas de los principales socios comerciales del país, profundizó su caída en las últimas semanas y se mantuvo en mínimos desde 2017. Luego del salto discreto del dólar oficial, el indicador había tocado máximos desde junio de 2021. Sin embargo, la aceleración inflacionaria y la fijación del tipo de cambio a $350 desde el 14 de agosto al 17 de noviembre, hicieron que el efecto devaluatorio se consumiera en un mes y medio. Analistas advierten que acumula un atraso del 69% respecto a la inflación en la gestión actual, y que los mercados de futuros descuentan una nueva devaluación para el comienzo de la futura administración.
Tras el salto del tipo de cambio oficial, el TCRM pasó de los 95,8 puntos hasta los 116,5, máximos desde junio 2021. Sin embargo, con la cotización quieta en $350 y la fuerte aceleración inflacionaria de agosto, septiembre y octubre, meses en los que la inflación mensual fue del 12,4%, 12,7% y 8,3% respectivamente, deterioraron la competitividad recuperada rápidamente.
A principios de noviembre, el TCRM tocó los 82,5 puntos. Actualmente, el indicador subió levemente hasta los 84,3 puntos, mínimos desde 2015 y 18,2 puntos por debajo de lo pedido por el Fondo Monetario Internacional en el acuerdo firmado en marzo de 2022.
Andrés Reschini, analista en F2 Soluciones Financieras, destacó: “En lo que va del año, el tipo de cambio oficial va 16% atrás del IPC, y en lo que va de la administración de Alberto Fernández, llegaría a fin de noviembre con un atraso del 69% contra el IPC. Sin embargo, luego de la aceleración de precios de las últimas semanas probablemente sea mayor ese atraso”.
Desde el 15 de noviembre en adelante, el Banco Central retornó al esquema de depreciación gradual del peso que mantuvo en los últimos dos años. Sin embargo, estableció un ritmo mensual en torno al 3%, muy por debajo de la inflación registrada en los últimos meses y la proyectada hacia adelante.
En esta línea, los mercados de dólar futuro descuentan una nueva devaluación para el comienzo de la presidencial de Javier Milei. En las últimas ruedas, los contratos para fines de diciembre, fueron pactados con un dólar oficial de alrededor de $770, cercano a las cotizaciones financieras del dólar. Esto implicaría una suba del 114%. En cuanto al impacto en el indicador de competitividad, Reschini señaló “si para fin de diciembre tenemos un tipo de cambio de $800, el TCRM podría rondar los 160 puntos. En ese caso sería un tipo de cambio muy competitivo en términos históricos, que favorecería la exportación”.
Por otro lado, en cuanto al contexto internacional, el índice dólar, que compara la divisa norteamericana con una canasta de monedas, continúa la tendencia bajista que mantuvo desde el último dato de inflación, que fue inferior a las expectativas y a la del mes previo. Acumula una baja del 4,22% en lo que va de noviembre. Esto jugó a favor de las monedas emergentes, lo que implica viento de cola para la Argentina. Sin embargo, el TCRM local se vio afectado por la dinámica inflacionaria del país.
Tomás Villa, analista en ConoSur Investments, destacó: “En el mediano plazo, la dinámica responderá más a la evolución de los diferenciales en las tasas de interés de corto plazo en las principales monedas, que a su vez dependerán del camino -convergente o divergente- que lleven las principales economías. Ya de largo plazo, pensando en los próximos años, pienso que las chances de ver un dólar más débil son buenas, y ganarán preponderancia en ese horizonte consideraciones fiscales, comerciales y de deuda. Un dólar que tendiera a depreciarse más o menos generalizadamente tendrá un impacto positivo el país, y para el conjunto de mercados emergentes”.
Fuente: https://www.ambito.com/tipo-cambio-real-sigue-baja-que-se-preve-milei-n5888026