El Banco Central de la República Argentina tiene una clara estrategia para llevar el valor del peso frente al dólar: las mini devaluaciones.
Agosto de 2014 cerró con el dólar en 8,404; ocho meses después, la divisa norteamericana se depreció solamente 5,96%. Y abril volvió a evidenciar un ritmo menor al 1% mensual.
El gráfico muestra la tasa de devaluación mensual de los últimos meses, en términos anualizados.
Asimismo, muestra la tasa de implícita negociada en los contratos de futuros en el Rofex. Se puede observar la disparidad entre ambas curvas.
Hace más de un año, los grandes ganadores en Rofex han sido los vendedores de contratos de futuros de dólar. Y entre estos ganadores se encuentra el BCRA, quien interviene activamente en la curva desde el lado vendedor, a fin de aplacar las expectativas de devaluación de la moneda local.
Nada hace pensar que el BCRA cambiará su estrategia durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, pero muchas dudas y pronósticos surgen con la asunción de un nuevo gobierno y la potencial unificación del mercado de cambios. De ahí el salto que muestra la curva. Por ello, para las posiciones cortas sigue siendo recomendable estar vendido. Pero a largo plazo, ¿qué conviene? ¿Habrá finalmente una corrección? ¿Desaparecerá el cepo?
Muchas preguntas que se definirán en las urnas en octubre. Mientras tanto, nuestros vecinos ya devaluaron para no perder competitividad, nosotros vamos un paso atrás.