Las yields de los bonos soberanos de España e Italia marcaron niveles récords el pasado viernes, al tocar mínimos de 2,87% y 2,90% respectivamente. Ambos países, centro de atención de la crisis financiera dos años atrás, han logrado reponerse de la presión financiera y sus títulos han consolidado un fuerte rally. La creciente posibilidad de que el Banco Central Europeo pueda brindar mayor estímulo monetario a partir de junio, en conjunto con la mejora a “perspectiva estable” del rating de Portugal por parte de Standard & Poor’s, han sido las principales causas del rally del viernes.
La yield de Portugal ha descendido hasta mínimos desde 2006 al cotizar el viernes con un rendimiento del 3,44%, muy lejos del 17% en el pico de la crisis financiera. Por otro lado, los títulos de Irlanda cerraron con un rendimiento del 2,65%. Esto supone un hito para la economía irlandesa al ofrecer un menor rendimiento que la propia Inglaterra. Y en el medio hay también algo de ironía y difícil comprensión, ya que Irlanda debe más de 4.000 millones de euros a Inglaterra.
¿Qué tienen en común estos países? Junto a Grecia, ellos han sido el foco de la crisis de deuda europea y se los ha catalogado peyorativamente bajo el acrónimo PIIGS (P de Portugal, I de Italia, I de Irlanda, G de Grecia y S de España, según sus siglas en inglés). PIGS en inglés significa cerdos. Algunos han preferido llamarlos simplemente “países periféricos”.
El siguiente gráfico resume la evolución de las yields de los países periféricos desde 2010 hasta el presente:
Se puede apreciar que el pico de la crisis se ha dado a mediados de 2011, pero que todos los países más temprano que tarde han vuelto a cotizar a niveles razonables de rendimiento. Tal es así que Grecia pasó de rendir más de un 50% hasta el 7% actual.
Hoy los bonos argentinos rinden un 11% promedio en dólares, en una curva soberana relativamente plana. La pregunta que surge es: ¿qué pasaría si Argentina lograra reducir los spreads de su deuda soberana? ¿Qué pasaría si Argentina lograra reducir en 500 puntos básicos (5%) el retorno de sus títulos?
Por teoría financiera sabemos que la variación porcentual del precio de un bono es, aproximadamente, el resultado de multiplicar la duración modificada por la inversa de la variación de su rentabilidad. Si Argentina lograse reducir 500 puntos básicos la yield de sus bonos, cada título aumentaría en precio 5% por cada año de duración modificada remanente. Esto nos indica que, cuanto más largos sean los bonos, más favorecidos se verán por este fenómeno.
Hoy el Discount en dólares (DICA) tiene una duración modificada de 8,35 y el Par en dólares (PARA) una de 12,42. Por lo tanto, un estrechamiento de yields del orden de 500 puntos básicos implicaría una suba en sus precios del 41,75% y 62,1% respectivamente. A esto debería adicionarse además el carry de los bonos durante el tiempo que se produzca dicha compresión de spreads.
Vimos cómo los rendimientos de los bonos de países periféricos europeos cotizan nuevamente a niveles muy bajos luego de haber sido castigados por varios años. ¿Y si en Argentina se diera algo similar? ¿Y si los mercados financieros empezaran a mirar más allá de un 2015 con la llegada de un nuevo gobierno más pro-mercado?
La parte larga de la curva soberana ofrece a los inversores una posibilidad más que atractiva para aquellos que miran con optimismo el devenir de la economía argentina en los próximos dos años. Y los títulos DICA y PARA serían los más favorecidos bajo un escenario de estrechamiento de yields. Tal vez sea buen momento para pensar en ir tomando posición en estos bonos, no hay que olvidarse que los mercados financieros anticipan todo y los que primero llegan son los que más ganan.
El autor es Lic. en Ciencias Empresariales y tiene un Master en Banca y Regulación Financiera. Actualmente se desempeña como Analista de bolsa en TSA Bursátil, una empresa del Grupo Transatlántica