El pasado jueves el Gobierno Nacional licitó su primer bono dollar linked, una modalidad muy común entre las provincias y algunas empresas, pero que nunca había sido utilizada por el Gobierno Nacional.
El monto mínimo a emitir era de 500 millones de dólares, ampliable hasta 1.000 millones de dólares. Los inversores mostraron tal apetito por el bono (el valor de ofertas recibidas superó 2,4 veces el mínimo a emitir), que finalmente se terminaron adjudicando más de 983 millones de dólares.
Entre los segmentos de mayor participación se destacaron las compañías de seguros, los bancos y los fondos comunes de inversión, especialmente aquellos que buscan replicar o superar la Comunicación A3500 del BCRA.
Vale hacer una aclaración: que el título esté nominado en dólares no significa que al Gobierno le entren divisas o que haya aumentado sus reservas, porque todos los flujos del bono son en pesos. Lo que determina la devaluación es la tasa de interés final del producto. Así, la integración de los fondos por parte de los inversores se hace en pesos a un tipo de cambio inicial de 8,4915, y los sucesivos pagos de intereses y amortización se harán según el tipo de cambio de cada momento, según se establece en las condiciones de emisión del título.
En los próximos días comenzará a cotizar el bono y, guiándonos por la curva de bonos dollar linked, deberá rápidamente subir de precio hasta cotizar a una TIR cercana al 0%.
El autor es Lic. en Ciencias Empresariales y tiene un Master en Banca y Regulación Financiera. Actualmente se desempeña como Analista de bolsa en TSA Bursátil, una empresa del Grupo Transatlántica