Las tasas de interés a nivel mundial se encuentran en niveles extraordinariamente bajos. Esto no es ninguna novedad ya que los cuatro grandes bancos centrales del mundo han desarrollado políticas monetarias laxas en los últimos años. Sin embargo, hoy hay dos bancos centrales en retirada y dos que están pisando el acelerador.
Los primeros son el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de los Estados Unidos que, luego de años de tasas bajas, compras de títulos y fuertes inyecciones de liquidez, están tratando de desarmar sus programas de estímulos de manera lenta, gradual y previsible. Sin embargo, aún tienen reparos para hacerlo. El Banco de Inglaterra fija su foco de atención en el alza de los salarios y hasta tanto no haya firmes indicios sobre el crecimiento salarial, las tasas continuarán en los niveles actuales. Por el otro lado, la FED aún no está cómoda con los niveles de inflación y la recuperación del mercado laboral y, a pesar de estar acercándose a sus objetivos luego de considerables progresos, la política acomodaticia continuará por un buen tiempo.
Del otro lado se encuentran el Banco Central Europeo y el Banco de Japón. El BCE, con Mario Draghi a la cabeza, ha llevado las tasas de depósitos hasta el -0,10% en su afán por darle impulso a la economía de la Eurozona y generar inflación en el mediano y largo plazo. El Banco deJapón ha fijado un objetivo del 2% ante la deflación que azota la economía hace más de una década. Para lograr ese objetivo, en abril anunció una política agresiva comprometiéndose a duplicar la base de dinero con compras de activos.
En este contexto los países ven en los mercados de deuda grandes oportunidades para financiar sus arcas. Por eso hoy hay tres naciones con capacidad para financiarse a 10 años por debajo del 1%: Suiza, Japón y, desde hace una semana, Alemania.
Pero el mercado muestra detalles aún más interesantes: los bonos de Suiza y Alemania a dos años cotizaron esta semana a tasas negativas. Esto supone que hay inversores dispuestos a resignar parte de sus ahorros a cambio del refugio que estos instrumentos suponen. El viernes los rendimientos de estos títulos cerraron con un rendimiento positivo del 0,005%. ¿Son los únicos que se financian a tasas bajas? Definitivamente no, y la siguiente tabla lo demuestra a las claras:
Y aún hay más: el interés de las letras del tesoro español a 3 meses cotizaron el pasado jueves en negativo y desde el 2012 nunca superaron el 1%. Y aquí no estamos hablando ni de Suiza ni de Alemania, sino de un país que ha estado en el centro de la crisis europea reciente y que no ha logrado salir de ella.
En síntesis, con las políticas monetarias ultralaxas de los cuatros bancos centrales más importantes del mundo, las tasas se encuentran en mínimos históricos y el exceso de liquidez está garantizado. Estos niveles de tasas continuarán por un buen tiempo y por eso gobiernos y empresas aprovechan para financiarse con un costo de deuda irrisorio. Lástima que Argentina no tenga acceso a los mercados de financiación en estos momentos…
El autor es Lic. en Ciencias Empresariales y tiene un Master en Banca y Regulación Financiera. Actualmente se desempeña como Analista de bolsa en TSA Bursátil, una empresa del Grupo Transatlántica