YPF presentó el viernes sus resultados de 2013 en lo que fue su primer año completo desde su nacionalización. La empresa liderada por Miguel Galuccio reportó ganancias en 2013 por 5.681 M$ (millones de pesos), un 45,6% más que en 2012, y ganancias trimestrales de 1.918 M$ (+88,2% vs Q4 2012). Analistas consultados por Reuters proyectaban en promedio una ganancia anual de 5.106 M$ y 1.905 M$ en el último trimestre, por lo que los resultados están ligeramente por encima de dichas estimaciones.
El crecimiento de estas cifras se debe principalmente a la suba en el precio de los combustibles (+7,8% medido en dólares en el año), a mayores volúmenes de ventas y al programa de estímulo a la producción nueva de gas.
La producción neta de los campos operados por YPF aumentó un 3,4% en crudo y un 2,2% en gas, confirmando la reversión de la tendencia declinante de la producción de los últimos años, afirmó la compañía. Esto fue posible gracias a una inversión acumulada en el segmento upstream de más del doble que el año anterior.
La petrolera argentina cerró el año con un crecimiento del 11% en las reservas probadas, lo que se traduce en un índice de reemplazo de reservas del 158%, el más alto de los últimos 14 años. Vale destacar que este índice mide la relación entre el producto extraído y el nuevo encontrado y medido, y representa uno de los índices más representativos de la industria.
Los resultados completos del año 2013 y del cuarto trimestre de 2013 pueden encontrarse en el siguiente link:
YPF S.A. – Resultados Consolidados – AÑO 2013 y 4T 2013
Más allá de sus notables resultados económicos y financieros, YPF tiene grandes activos difíciles de valuar pero de gran relevancia: liderazgo en el mercado nacional con una marca muy bien posicionada y con reconocimiento de los argentinos, total apoyo por parte del Gobierno, concesiones de explotación por hasta 40 años y cuantiosas reservas. Entre sus concesiones se destaca notoriamente Vaca Muerta, el yacimiento petrolífero con más de 22.500 millones de reservas de BEP considerado “un diamante en bruto”.
Por otro lado, el reciente acuerdo entre el Gobierno argentino y Repsol le abre las puertas a YPF para conseguir nuevos socios e inversores para sus proyectos. De hecho ya firmó un memorando de entendimiento con Petronas para desarrollar hidrocarburos no convencionales, además de otros acuerdos con empresas como Chevron. Asimismo, la compra de los activos de Apache en Argentina confirma la firme convicción de sus directivos de avanzar con sus planes de inversión y aumento de la producción.
YPF tiene todo para ganar: un balance sólido, excelente acceso a los mercados de financiamiento en pesos, exceso de liquidez, un equipo de dirección confiable, una posición dominante en el mercado de combustibles internos, grandes yacimientos por explotar y por sobre todas las cosas un gobierno que lo apoya y lo tiene como bandera. Incluso a nivel local tiene una política de precios muy acomodaticia, con aumentos constantes cada menos de dos meses.
Realizar un análisis de su acción en pesos no sería correcto por los efectos distorsivos del valor del peso, por ello conviene siempre mirar su cotización en el exterior. El ADR de YPF llegó a cotizar cerca de los 11 dólares luego de su nacionalización y el pasado viernes cerró en 28,36 dólares. Actualmente se encuentra recuperándose de los efectos derivados de la devaluación del peso en enero, cuando por entonces cotizaba por encima de los 31 dólares por acción. Si bien creemos que en el corto y mediano plazo el papel se mantendrá lejos de su máximo histórico de 69,2 dólares marcado el 28/09/2005 (para ello tendría que subir 144%), recomendamos firmemente tomar posición larga en este papel.
Además, en comparación con las demás petroleras del mundo es una de las más baratas y su precio no refleja siquiera el potencial de sus grandes reservas. Sin embargo, también es verdad que el potencial de reservas debe ser acompañado por las tecnologías necesarias para su explotación. Y es precisamente esto lo que YPF busca al lograr alianzas con otras empresas del sector como Petronas y Chevron, camino que se le ha hecho más simple luego del acuerdo entre Repsol y el Gobierno.
Hoy YPF es a nuestro criterio la acción argentina con mayor potencial y creemos que para fin de año su valor puede aproximarse a los 40 dólares. Su futuro es muy promisorio y por ello nuestra recomendación es de compra.
El autor es Lic. en Ciencias Empresariales y tiene un Master en Banca y Regulación Financiera. Actualmente se desempeña como Analista de bolsa en TSA Bursátil, una empresa del Grupo Transatlántica