Son emisiones de compañías argentinas en los mercados del exterior que pagan cupones según la variación de la Badlar + una tasa adicional. Es una opción muy atractiva para los que creen que la tasa en pesos le ganará a la de devaluación.
Hay una nueva opción en los mercados financieros para los inversores extranjeros que quieren acceder a las altas tasas en moneda local: los bonos corporativos «pesos-linked», cuyo rendimiento está atado a la tasa Badlar –que hoy está levemente por debajo del 19%–, a la que se suma un «plus». Es decir que, al momento de pagar cupón, el mismo se calcula a partir de la variación de la Badlar de ese día + la tasa adicional establecida.
Si bien a primera vista pueden parecer instrumentos idénticos a los títulos que ajustan por Badlar, la diferencia fundamental de los «pesos-linked» es que se suscriben, se denominan y pagan (tanto el capital como los intereses) en dólares, mientras que los bonos atados a Badlar se emiten en moneda local. «Los títulos pesos-linked están regidos por la Ley de Nueva York y, además, el inversor tiene la tranquilidad de que se trata de empresas lo suficientemente sólidas como para emitir en mercados internacionales», comentó Sebastián Maril, especialista en renta fija de FinGuru.
Los pesos-linked despiertan el interés de los inversores porque ofrecen rendimientos superiores a aquellos que están denominados en dólares pero que pagan una tasa fija, por ejemplo, los bonos soberanos. Sebastián Maril explicó cómo operó este cambio de tendencia: «Un bono corporativo en pesos, en general, ajustaba a tasa variable, es decir, por Badlar. En cambio, los bonos internacionales, solían ser a tasa fija y en dólares. Sin embargo, dado que el peso se viene apreciando y que el dólar está estancado, los rendimientos en pesos superan a los que ofrecen las tasas en dólares y las compañías empiezan a lanzar bonos pesos-linked».
En síntesis, estos instrumentos permiten al inversor extranjero entrar con dólares al «carry-trade» que ofrecen las altas tasas en pesos. Así lo explicó Marcelo Elbaum, director de Maxinver: «El atractivo es para los inversores extranjeros que deseen asumir riesgo argentino y quieren que les rinda la inversión con una tasa en pesos, pensando que el retorno de los pesos le va a ganar al tipo de cambio y que, por eso, tendrán una tasa en dólares alta». Y agregó: «Un inversor argentino, en cambio, puede comprar directamente algo similar en pesos. Para los inversores extranjeros, estos bonos también son atractivos cuando se los compara con los títulos en pesos a tasa fija a 5 años, que rinden aproximadamente un 13%».
Por su parte, Alejandro Bianchi, gerente de inversiones de Invertir Online, analizó los posibles escenarios futuros que generan los títulos pesos-linked: «Este tipo de bonos será en definitiva más beneficioso para el comprador o para el emisor en función de qué rinda más: si la Badlar + el spread prometido o la tasa de devaluación. Podría ocurrir, por ejemplo, que hubiera una tasa de devaluación elevada y que el bono resulte más conveniente para el emisor, ya que absorbería la tasa». El último bono pesos-linked que se emitió en los mercados internacionales fue el de Tarjeta Naranja, que colocó u$s 250 millones a 5 años con tasa Badlar + 350 puntos básicos.
Este año ya había emitido bajo esta modalidad Supervielle (a 4 años de plazo) y el año pasado habían hecho lo propio YPF y Banco Hipotecario (con vencimiento en 2020). En esos casos, los rendimientos actuales oscilan entre el 18% y el 25%. Para lo que queda de este año, tanto Sebastián Maril como Marcelo Elbaum coincidieron en señalar que la Provincia de Buenos Aires y Banco Macro también están prontos a sacar bonos pesos-linked.