Toyota invertirá 800 millones de dólares para la ampliación de su planta en Zárate, lo que le permitirá aumentar la producción en un 50 por ciento, informó ayer la empresa a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El proyecto generará 1.000 puestos de trabajos entre directos e indirectos.
La inversión, que ya está en ejecución y culminará en 2015, se destinará a remodelar la planta y aumentar su capacidad a 140.000 unidades anuales, desde las 92.000 unidades actuales.
El desembolso abarca la construcción de nuevos edificios, de playas logísticas, una nueva planta de autopartes en la planta de Zárate, una nueva línea de pinturas y 4,3 kilómetros de caminos de acceso a la planta y la instalación de una subestación transformadora dentro de la propia fábrica.
"Esta nueva ampliación nos va a permitir exportar 110.000 vehículos a toda Latinoamérica", dijo en una conferencia de prensa Steve Angelo, presidente ejecutivo regional de Toyota, tras reunirse con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
En 2012, Toyota de Argentina exportó 63.000 vehículos, aproximadamente el 70 por ciento del total de su producción anual, a Brasil y otros 14 países de América Latina, según datos de la compañía.
La compañía estimó que la ampliación le reportará otros 1.200 millones de dólares en exportaciones al año.
"Toyota Motor Corporation está posicionando a Toyota de Argentina como base de abastecimiento para exportación de vehículos Hilux y SW4 para el mercado latinoamericano", dijo la firma en un comunicado.
Tras la audiencia, la ministra Giorgi comentó en declaraciones a la prensa que el acuerdo de inversión se viene "trabajando hace un año" con la empresa. Y destacó que "no sólo Toyota internacional se comprometió a las inversiones y aumentar las fuentes de trabajo, sino que el Estado va a otorgar un crédito del Bicentenario, y los trabajadores se comprometieron a seguir produciendo más".
Por su parte, Angelo afirmó que la inversión es "un ejemplo de la confianza que Toyota Motors tiene en la Argentina". "Cuando uno quiere mejorar la economía de un país, tiene que mejorar sus exportaciones y la productividad de sus plantas, y esto nos va a permitir ambas cosas", remarcó el empresario, al tiempo que apuntó que la inversión "es una señal verde para cualquier proveedor que quiera venir a instalarse en Argentina".
El titular de Smata, Ricardo Pignanelli, afirmó que el acuerdo de inversión "se pudo lograr gracias a los compañeros que trabajan en la empresa". Aseguró que "es un ejemplo de que si queremos, podemos". Y remarcó que "la industria automotriz es una industria pesada y es el primer eslabón para tener una industria fuerte".
Un dato que en su momento pasó desapercibido pero que ayer no hizo más ratificar la intención de crecer fue la inversión de unos 10 millones de dólares que en agosto pasado la automotriz nipona le transmitió al gobierno nacional.
En ese momento, ejecutivos de Toyota Boshoku de Japón, que integra el capital accionario de la autopartista Master Trim de Argentina (MTA), le anticiparon a la ministra de Industria, Débora Giorgi, un plan para incrementar producción local.
La compañía emplea actualmente a más de 4.300 personas en Argentina.