Por Fran H.
Antes de la era digital, el trading era una actividad prácticamente reservada a grandes inversores e instituciones financieras con acceso directo a los mercados. Eso cambió drásticamente con la democratización de las nuevas tecnologías y la aparición de lo que conocemos como plataforma de inversión online. En pleno siglo XXI, con un dispositivo móvil y conexión a internet se puede hacer trading desde cualquier sitio y a cualquier hora.
Lo mejor de todo es que, gracias al auge de las plataformas de trading, hay un amplio abanico de brókers online. La inmensa mayoría están regulados, son totalmente seguros y muestran una sana competencia con el resto de las plataformas. El resultado es un entorno favorable para los traders, que pueden elegir entre diversos tipos de brókers, según las comisiones que cobre o los instrumentos que ofrezca.
¿Qué plataforma de trading usar?
Si bien es cierto que esta diversidad de opciones fomenta el acceso a los mercados, puede crear cierta confusión entre los traders novatos. Market Makers, Electronic Communication Network, Straight Through Processing, Hybrid Brokers, Dealing Desk, Non-Dealing Desk… Estos algunos de los términos con los que se topan los iniciados en el trading cuando realizan su primera búsqueda.
Parece normal que el lío sea mayúsculo y que, en la mayoría de los casos, los traders primerizos se lancen a la piscina de la mano de los brókers más baratos. Por regla general, suelen ser plataformas con una estrategia de marketing excelente y, claro está, con unas condiciones muy atractivas (como la ausencia de comisiones, depósitos iniciales reducidos y spreads muy bajos).
Ventajas de los market makers
La descripción coincide con la mayoría de las plataformas de trading con mesa de dinero (dealing desk), es decir un market maker (MM). De hecho, es bastante común que los traders jóvenes den sus primeros pasos en este tipo de brókers. Pocos saben que sus operaciones no van a parar realmente al mercado, ya que todo el dinero de los traders se mueve exclusivamente en la ‘mesa’ del bróker.
Operando a través de un MM nunca tendrás un impacto directo en el mercado y, salvando las distancias con las casas de apuestas, estarás gambleando más que tradeando. Esto no quiere decir que invertir usando un market maker sea desaconsejable; simplemente, es una opción más para hacer trading, con sus ventajas y sus inconvenientes.
Curiosamente, las bondades de los brókers con mesa de dinero son totalmente compatibles (cuando no necesarias) para realizar las primeras operaciones en la vida de un trader, tanto amateur como profesional. La principal es que permiten manejar cantidades mínimas de capital y ofrecen disponibilidad total a la hora de entrar al mercado. Es ideal para comenzar a navegar en el complejo universo del trading.
La posibilidad de operar con microlotes y la flexibilidad en el apalancamiento permite a millones de usuarios tantear el mercado con fondos relativamente bajos, aumentando el número de traders en todo el mundo. Si a esto sumamos ausencia de comisiones, spreads fijos, multitud de productos disponibles (como los CFDs) y acceso a diversos mercados, los market makers son más que recomendables para traders sin experiencia.
¿Es seguro operar con CFDs?
Son los productos estrella de los MM, y dicen que los contratos por diferencia (CFDs) y los inversores novatos no forman un binomio provechoso. Cuando menos, la complejidad de este tipo de instrumento de inversión debería poner en alerta a los traders menos experimentados. No es que deban ignorarlos, pero un mínimo de precaución es deseable. Entonces ¿por qué los CFDs son tan populares entre los inversores jóvenes?
De entrada, los CFDs permiten aprovechar al máximo los movimientos del mercado, tanto al alza como a la baja. Pero quizá lo que convierte a los contratos por diferencia en un producto tan atractivo es que se puede especular sobre el valor de todo tipo de activos (subyacentes), incluyendo acciones, índices, bonos, materias primas o criptomonedas, entre otros.
Controlando el apalancamiento y administrando adecuadamente el riesgo (principalmente aplicando un stop loss razonable), los contratos por diferencia son totalmente seguros. En este sentido, los CFDs son como los azúcares añadidos, siempre que se consuman con moderación, se pueden incluir en la dieta. En definitiva, se puede operar con CFDs en las primeras cuentas, pero de forma responsable.