En sus últimas dos reuniones el Comité de Política Monetaria había subido 250 puntos la tasa de referencia. Ayer no la movió. Mencionó datos de inflación de noviembre que mostrarían una desaceleración de la inflación núcleo.
Después de dos subas consecutivas, el Banco Central (BCRA) mantuvo ayer sin cambios la tasa de referencia en 28,75%. La entidad conducida por Federico Sturzenegger dijo que la inflación núcleo ha retomado una dinámica descendente y que el sesgo actual de la política monetaria es adecuado para minimizar el impacto de los aumentos de precios regulados, como la electricidad y el gas, que saltarán hasta 45% este fin de año.
«Los indicadores de alta frecuencia monitoreados por el BCRA muestran desde octubre una menor inflación», explicó la entidad en su Comunicado de Política Monetaria de ayer.
En sus últimas dos reuniones, los días 24 de octubre y 7 de noviembre, el Consejo de Política Monetaria del BCRA había decidido dos subas de tasa consecutivas. En octubre, el centro del corredor de pases a 7 días había sido elevado 150 puntos básicos y en la primera decisión de tasas de este mes en otros 100 puntos básicos más.
El apretón monetario llegó justo después de la victoria oficialista en las elecciones legislativas del 22 de octubre y tras conocerse el dato de inflación de septiembre, que marcó 1,9% y perforó el techo de la meta de inflación para este año al acumular 17,6% en sólo 9 meses (la meta estaba fijada en un rango de entre 12% y 17% para todo el año).
Antes de las elecciones, la tasa había permanecido estable durante seis meses tras la suba de 150 puntos básicos de abril, cuando fue fijada en 26,25%. Ayer, el BCRA asignaba la desaceleración en la inflación núcleo la que abstrae a la dinámica monetaria de precios estacionales y aumentos de regulados a aquella primera suba de tasa de referencia del año y al avance de los rendimientos de letras Lebac de los meses posteriores (el modelo del BCRA contempla un rezago de sus decisiones monetarias de no menos de 6 meses).
«El conjunto de datos sugiere que la inflación núcleo ha retomado su dinámica descendente tras el endurecimiento de la política monetaria realizado a partir de marzo de este año», se leía ayer en el comunicado oficial.
En octubre, el IPC Nacional Indec midió un avance del 1,5% en el nivel general de precios y del 1,3% núcleo, frene al 1,9% y 1,6% que habían marcado esos dos indicadores el mes previo. La lectura de la inflación núcleo es la más baja desde junio. Para su decisión de ayer el Comité de Política Monetaria también tuvo en cuenta la desaceleración de precios minoristas y de la construcción.
También tuvo en cuenta los anuncios de aumentos de electricidad (70% en dos tramos, en diciembre y febrero) y gas (45% en diciembre). Las subas acercarían a la inflación nivel general de diciembre al 2% y al acumulado del año a 24%, el doble del piso de la meta de inflación para este año.
«La autoridad monetaria considera que el sesgo actual de política monetaria es adecuado para acentuar la baja inflacionaria y minimizar el impacto de los próximos aumentos de precios regulados», dijo ayer en el comunicado.
La meta para el año próximo está fijada en el 10%, con un margen de error de dos puntos hacia arriba y hacia abajo. Las expectativas que releva el propio BCRA eran del 16% para 2018 en la encuesta de octubre último, tras seis subas mensuales consecutivas. El próximo Relevamiento de Expectativas de Mercado se publica el 4 de diciembre próximo, en dos semanas. Recién entonces Sturzenegger sabrá si la suba de tasas fue suficiente como para torcer las expectativas.