El acuerdo con el Fondo Monetario trajo debajo del brazo una necesidad de cambio de estrategia a la hora de invertir. Desde los minoristas a los grandes inversores, cuál es la mejor estrategia y qué se espera con el dólar.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) trajo debajo del brazo una necesidad de cambio de estrategia a la hora de invertir. Desde los minoristas a los grandes inversores, la expectativa de una aceleración de la devaluación que había estado presente durante el último semestre del 2021 se desanudó con un resultado bastante magro para quienes apostaron al dólar. Ahora: el objetivo está en los instrumentos ajustados por inflación. Qué opinan los especialistas y cuál es la recomendación para invertir desde $50.000.
Los que decidieron dolarizar sus carteras de inversión en el 2021, percibieron ganancias nominales que quedaron por debajo de la inflación. Los precios avanzaron alrededor del 50% mientras que las cotizaciones del dólar lo hicieron por debajo. Si se tiene en cuenta quienes apostaron al dólar blue en el 2021 y pese al cierre en máximos de diciembre, sólo avanzó un 25,3% anual. Para quienes invirtieron en dólar bolsa o MEP, terminó el año con un alza del 41,3%. El CCL o «contado con liqui» aumentó 44,1%. Un resultado similar tuvieron los que invirtieron en dollar linked, que también perdieron y no subieron más que un 20% porque el gobierno mantuvo una tasa de devaluación baja, mientras que el atractivo de este tipo de bonos es el salto en el dólar oficial.
El acuerdo con el Fondo y la reconfirmación de la misma estrategia del Banco Central (BCRA), provocó un cambio de viraje a la hora de decidir qué hacer con los pesos disponibles e inclinar la balanza desde el dólar hacia los instrumentos ajustados por CER a partir de los $50.000 y en el caso de otros instrumentos, para pequeños inversores, una opción son los Cedears de ETF.
Cedears ETF: Los valores comienzan desde los $1000 (para el ARKK) hasta los $6000 (el de mayor valor es el XLF). Los más recomendados son: SPDR S&P 500 (SPY), es el más popular ya que incluye las 500 compañías más importantes en términos de capitalización bursátil. Es el más aceptable para todo tipo de inversores. Teniendo en cuenta el contexto internacional, otra opción pueden ser los ETF de financieras como The Select Sector Financial (XLF) que se destacará este año por la suba de tasas de la FED, aunque es uno de los más costosos. La última opción recomendada es el XLE del sector energético.
Plazos fijos ajustados por inflación: el plazo fijo UVA posibilita tener un interés generado por una tasa fija y un componente variable, que está determinado por la inflación. Ajusta según el índice CER (Coeficiente de Estabilización de referencia) que informa el Banco Central, sobre la variación del Índice de Precios al Consumidor con un desfase de 30 días. En algunos casos, de acuerdo al Banco operado ofrecen hasta 1,5% más sobre el valor ajustado.
El panorama en bonos
Walter Morales, presidente de Wise Capital dio un primer pantallazo de lo que se espera para -al menos- este primer semestre: «Los bonos CER nos parecen una buena alternativa, especialmente aquellos con tasas positivas».
En ese sentido, sugirió la inversión en pesos en cuatro bonos: TO23 (tasa fija), T2X2, TX23 y TX24 (todos ajustan por CER). «Pensando en que el BCRA aumentará la tasa de interés para poder tener minidevaluaciones efectivas, los bonos Badlar como PR15 y el PMJ23 de Mendoza. Ahora, más allá de la efectividad del aumento de la tasa, la aceleración cambiaria está con nosotros y apurando el paso, por lo que debemos tener bonos Dollar Linked como T2V2 y TV23».
«Despejado el escenario de default, el riesgo país debería de bajar, lo que implicaría subas de 10% en el precio de los bonos en dólares. Dentro de este contexto, bonos como AL29 y AL30 son excelentes chances para capitalizar ese 10% en dólares», afirmó Morales.
Por otra parte, Juan Manuel Franco, Economista de Grupo SBS consultado por Ámbito, sugirió una estrategia para los primeros meses que podría cambiar más adelante: «En el anuncio del entendimiento con el FMI, tanto el Presidente Alberto Fernández como el Ministro de Economía Martín Guzmán aseguraron que no tendría lugar un salto devaluatorio. Creemos que por el momento es cierto que puede evitarse ese salto, pero esperamos un mayor ritmo en la tasa a la que aumenta el dólar oficial».
En ese contexto, para perfiles conservadores que se caracterizan por buscar inversiones que representen un crecimiento moderado sin asumir riesgos importantes, recomendó estrategias de cobertura «que apunten a resguardar el capital ante las actuales presiones nominales».
Estos perfiles podrían ver valor en fondos comunes de inversión como el SBS Renta Pesos FCI que brinda adecuada exposición a deuda CER, y en el SBS Capital Plus FCI, que es básicamente un fondo de cobertura cambiaria que mantiene posiciones en bonos dollar linked y en estrategias con futuros de dólar. Perfiles mas arriesgados podrían ver valor en bonos soberanos en dólares, para los que estimamos retornos interesantes en el mediano plazo aun en escenarios de stress”.
Mateo Reschini, Senior Research Analyst de Inviu también fue consultado por Ámbito y sugirió no hacer grandes cambios en las carteras: «Por ahora mantenemos la cautela antes de hacer grandes cambios y resaltamos que mientras que los bonos soberanos en dólares mostraron algo de volatilidad en sus precios con la incertidumbre del acuerdo, el equity se mantuvo más estable. Por lo que, si se quisiese apostar a una resolución de las negociaciones, quizás las acciones sean una apuesta con un poco menos de downside que los bonos. Sin embargo, no deja de ser renta variable y estas operaciones corresponden a un perfil más agresivo».
Los bonos Dollar Linked fueron otra de las estrategias utilizadas en el 2021 que no tuvieron un buen resultado. Es por eso, que despejado la posibilidad de salto cambiario, para Inviu «esto dejaría sin un gran atractivo a esos productos y con la tasa negativa que cotizan se ubican en desventaja respecto de los productos CER». «Para inversores que quieran o deban mantenerse en pesos parece una oportunidad interesante dado que tampoco se esperan bajas abruptas en la inflación para este año», expresó Reschini.
En ese caso propuso para perfiles conservadores, el fondo CER Megainver Retorno absoluto que tiene varios bonos y letras que siguen a la inflación y se concentran en el corto plazo. Para los perfiles moderados recomiendan el TX24 en particular que rindiendo 1,22% por encima de la inflación es el primero de los bonos CER que cotiza con una tasa positiva. «Es muy importante esto último ya que las expectativas de inflación y la comparación con otras tasas hace que los bonos antes mencionados estén cotizando a tasas negativas», agregó el analista.
Por último, para los de perfil más arriesgado y que buscan mayor rentabilidad a mayor riesgo, se recomiendan bonos como el TX26 y DICP. «Con la advertencia de que, si de repente bajasen las expectativas de subas de precio o el mercado perdiese interés en la curva CER, serían los más castigados», concluyó.