Aún no hay cifras oficiales porque falta información de algunos sectores. Pero será positivo. Autos, cementos, maquinaria agrícola, carne, algunos de los brotes verdes
Con algunos brotes verdes que ya habían empezado a aparecer entre noviembre y diciembre últimos, la industria comenzó 2017 con viento a favor. Datos preliminares de consultoras privadas que miden la evolución de la actividad manufacturera indican que enero mostrará un crecimiento interanual, algo que no se reflejaba desde el primer mes de 2016.
Influyó fuertemente la evolución del rubro automotriz, el repunte en los despachos de cemento (por reactivación de la construcción) y el sector de alimentos, apalancado por la molienda de oleaginosas y la producción de carne bovina y porcina. También están traccionando los sectores de agroquímicos y, dentro del rubro metalúrgico, la maquinaria agrícola.
Los analistas coinciden en que la industria tocó piso en septiembre pasado y que a partir de ahí comenzó a repuntar. Los números lo reflejaron en las comparaciones mensuales, y en enero ya se comenzará a percibir en el interanual. Sucede que las bases de comparación empiezan a ser bajas, por lo que es inevitable el rebote, sugieren los economistas sondeados.
Una de las consultoras que releva la evolución industrial es la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que publica mensualmente el Indicador de Producción Industrial (IPI). El último número informado fue el de noviembre pasado, que mostró una merma de 3,1% interanual.
Según afirmó el economista Guillermo Bermúdez a El Cronista, diciembre mostró una disminución de 0,9% respecto del mismo mes de 2016 y el año cerró entonces con una contracción de la actividad del 4,7%.
El Indec informó una caída anual de 4,6% y la consultora de Orlando Ferreres informó una reducción de 3,8% en el año.
«Para enero tenemos un número preliminar de un crecimiento importante, pero aún falta computar datos.
En principio, la producción automotriz creció 50%, los despachos de cemento, 1,8% y la faena de carne vacuna, 11%», aseguró el economista de FIEL.
Bermúdez sostuvo que la industria comenzará a mostrar cifras positivas porque ya tocó fondo, pero «la salida será débil» debido a que «Brasil traccionará poco y el consumo de durables se recuperará, pero no tanto» Al respecto, el director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, coincidió en que el principal socio comercial de la Argentina, aunque dejó de caer, sigue mal y con una capacidad ociosa importante, por lo que no habrá tracción industrial por la vía de las exportaciones a este mercado.
«El consumo empieza a levantar, pero tenemos que ver si se confirma la tendencia. La industria sigue con el problema de los costos en alza y serios problemas de competitividad», destacó Coatz.
Además, precisó que será clave este año «tener políticas para favorecer las exportaciones» desde 2011, la industria perdió más de u$s 15.000 millones de ventas al exterior y «tener inteligencia que permita que, si el mercado interno se recupera, la producción nacional gane participación». En ese orden, consideró fundamental la inversión en infraestructura.
La UIA prepara su informe de cierre de 2016 para publicarlo esta semana. La caída de diciembre podría oscilar entre 2% y 3%, por lo que el año mostrará una contracción cercana al 5%. Para este año, la entidad no espera un crecimiento importante.
Por su parte, el economista Fausto Spotorno, de Ferreres & Asociados, coincidió en que en septiembre la industria tocó piso y comenzaba a mostrar signos positivos en la medición desestacionalizada.
También en que «en enero es muy probable que el dato interanual también sea positivo» por los brotes verdes mencionados previamente. La única salvedad que mencionó es que el año pasado las cerealeras hicieron las paradas técnicas en noviembre y diciembre, por lo que en enero tuvieron las plantas full y ello hizo que la producción de alimentos creciera 37% ese mes y 21% en febrero. Esas bases de comparación altas podrían atenuar el repunte industrial de enero de 2017. Para todo el año, Spotorno anticipó un crecimiento industrial del 4% debido a que cayó fuerte en 2016.
El año pasado, todos los sectores terminaron en retroceso. Los más afectados fueron la siderurgia, la producción de cigarrillos, el automotriz y la metalmecánica.