Luego de la suba del 22% del dólar que se aplicó la semana pasada, la expectativa inflacionaria crece para los precios de agosto. ¿Qué tan efectivo puede ser el plan de Massa en este escenario?
Luego de la devaluación que se aplicó tras las PASO y con altas expectativas inflacionarias, el Gobierno se enfrenta a un agosto difícil respecto de la variación de precios, pese a que ya cerró acuerdos con empresas para intentar contener los aumentos. ¿Tiene posibilidades de controlar la inflación?.
Las consultoras privadas ya comenzaron a proyectar que el Índice de Precio al Consumidor (IPC) de agosto y esperan que podría ser de dos dígitos en el octavo mes del año, que aún no finalizó. Esto es consecuencia de la devaluación del peso que implementó el Gobierno tras las elecciones PASO. Y la gran duda es si las medidas anunciadas en materia de precios y el desembolso del FMI le servirán al equipo económico en este escenario para contener la inflación.
Los economistas Martín Kalos y Federico Zirulnik coincidieron, en diálogo con Ámbito, en que un elemento clave será que se realice el desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), que el ministro de Economía y candidato presidencial por el oficialismo, Sergio Massa, fue a buscar a Washington, donde este miércoles tiene pactada una reunión con la directora del organismo multilateral de crédito Kristalina Georgieva.
El directorio del FMI debe aprobar este miércoles un desembolso por al menos u$s7.500 millones acordados dentro del programa de facilidades extendidas que mantienen el organismo internacional y la Argentina.
Inflación: ¿qué medidas serán claves para contenerla?
En ese sentido, Kalos que resaltó la importancia de que ministro de Economía y candidato presidencial muestre «iniciativa» y «conducción» para «gestionar la crisis».
«El ministro más preponderante de esta gestión, actualmente, es el candidato del oficialismo a presidente, con lo cual, lo que tiene que mostrar es capacidad de gestionar la crisis con propuestas concretas y que no sea sostener sólo insistir en lo que se hizo», señaló.
Y agregó, al respecto, que «Massa tiene que ser claro respecto de las medidas que van a tomar de acá a las elecciones, ya que se anunciaron decisiones a cuentagotas, que incluso aún no se terminaron de implementar en muchos casos».
Por su parte, Zirulnik puso el foco en el efecto inflacionario que tuvo la devaluación y afirmó que «los precios de muchos bienes y servicios subieron casi de inmediato». Advirtió que si «todos los precios, incluidos los salarios, suben lo mismo que lo que aumentó el del dólar oficial, el efecto buscado de la devaluación, que es mermar la demanda de dólares, se va a diluir».
El desembolso del FMI
En esa línea, el economista planteó que, en caso de concretarse el desembolso del FMI, el Gobierno podría seguir interviniendo los dólares paralelos para que no se dispare la brecha, pero advirtió que «es muy difícil que eso sirva para contener la inflación, en este contexto».
Massa confirmó este martes, desde Washington, que ya está asegurado el monto de u$s7500 millones y anticipó que con parte de esos fondos hay que cancelar los compromisos con a CAF, China y Qatar, que facilitaron los préstamos que se usaron para cumplir los vencimientos previos con el FMI y que «el objetivo es seguir acumulando reservas en un año, que es el más trágico para la Argentina en materia económica por el impacto de la sequía».
Señaló que ese fenómeno climático generó un desequilibrio en la relación con el FMI, pero que el Gobierno está enfocado en seguir desarrollando el financiamiento sin frenar la actividad económica del país mientras se busca resolver ese problema de menor ingreso de dólares.
Acuerdos de precios
En ese sentido, hizo referencia al acuerdo que l Gobierno anunció con 337 empresas para renovar el acuerdo de Precios Justos por 90 días, al igual que el sector de combustibles líquidos y el de medicamentos. Según explicó Massa, ese programa consiste en que «el Estado cede parte de impuestos, por un lado, y las empresas, parte de su rentabilidad, por otro».
Para Zirulnick, el programa Precios Justos «puede ayudar» a avanzar en el camino de control de la inflación hacia adelante, pero tiene sus dudas, ya que señala que, «todos los bienes importados y de producción nacional, pero que utilizan insumos provenientes del exterior, así como los combustibles y muchos alimentos, como la carne, están subiendo a un ritmo bastante por arriba de ese 5% acordado». Así, parece difícil que se logre el objetivo buscado.
Recordemos que, previo al acuerdo de precios de los combustibles, YPF subió un 12,5% sus valores, para luego congelarlos hasta el 31 de octubre.
Por su parte, Kalos recalcó que es necesario que haya claridad en las medidas para contener la inflación, ya que «los acuerdos de precios en este contexto tienen poca credibilidad porque es difícil pensar en congelarlos o que las empresas se aten a aumentos de precios muy por debajo de la inflación».