Expertos reconocen el éxito de la operación que recibió cuatro veces la demanda requerida por el Gobierno. Coinciden que los rendimientos de los activos seguirán cayendo, aunque dependerán de la evolución del contexto global y de la economía local
La reinserción del país en los mercados internacionales superó las expectativas del mercado. Con la demanda más grande de la historia argentina para un bono, a tasas más bajas de lo esperado, los especialistas evaluaron la emisión de deuda como un gran éxito y destacaron el gran potencial de Argentina entre los mercados emergentes.
Sin embargo, tras el ingreso de nuevos inversores, que a diferencia de los distressed funds no se concentran en activos altamente especulativos, los expertos consultados señalaron que el mercado estará atento a la evolución de los asuntos pendientes que todavía debe resolver el gobierno de Mauricio Macri: déficit fiscal, inflación y crecimiento.
«La colocación fue un éxito. Con pocas subas de tasa por parte de la Fed, menor preocupación por China y el Brexit, el timing fue muy bueno. Se inició el camino de reducción de tasa y la compresión de spreads va a depender mucho de factores globales y como se despejen las dudas por el déficit fiscal», dijo Marcos Buscaglia, socio de Alberdi Partners y ex economista del Bank of America para la región.
Buscaglia además remarcó que la preocupación para los tenedores de bonos pasa por la recuperación de una tasa de crecimiento positiva, una variable clave para monitorear a partir del segundo semestre. En cambio, confía que la inflación tomará la senda bajista en la segunda mitad de año.
La colocación de cuatro series de bonos que hizo el Gobierno esta semana en el exterior a 3,5 10 y 30 años recibió ofertas por hasta u$s 67.000 millones, casi cuatro veces y media más de los u$s 15.000 que esperaba recaudar el equipo económico, a una tasa promedio de 7,2%.
Según Econviews, con la nueva emisión, la deuda argentina nominada en dólares que flota en el mercado es de aproximadamente u$s 62.000 millones.
Según los cálculos del economista, el Gobierno necesita entre u$s 4000 y u$s 5000 millones, por lo que no cree que será necesaria otra emisión en el exterior. Si bien aclaró que «hay una fuerte necesidad de financiamiento en pesos», por lo que espera continúen las colocaciones en el mercado doméstico.
«Las tasas son muy buenas. Creo que la gran cantidad de oferta que hubo abre una ventana enorme a municipios, empresas y provincias que van a colocar en el exterior. Argentina luce como una historia muy razonable y ahora el mundo tiene más confianza de lo que se escucha en el mercado local», dijo Cristian López, CEO de Consultatio Asset Management.
Dado el gran paso logrado de curar el default y salir a los mercados, las cuentas pendientes apuntan a una mayor voracidad fiscal y a una caída de la inflación, agregó López. «Para ser sustentable, el país debe entrar en una agenda de crecimiento, además de dominar la inflación y el ajuste fiscal. La inversión extranjera directa es la que tendría que empezar a acompañarnos ahora».
«Pasamos de no tener acceso a los mercados a ser la transacción más grande del mercado. La colocación fue un tremendo éxito para la administración de Macri. Argentina está tradeando en lo que yo hubiera pensado para fin de año», enfatizó Jorge Piedrahita, CEO de Torino Capital, con sede en Nueva York.
Pese a esto, Piedrahita aclaró que existen al menos dos asignaturas en el corto plazo. El Gobierno deberá mostrar que tiene el control sobre la inflación y el déficit fiscal. A largo plazo, será importante que Macri afiance su gobernabilidad: «No tiene mayoría en el Congreso y tiene que seguir construyendo su propio espacio político», remarcó.