Pese a que este año el crecimiento estimado será del 3%, para el próximo año se espera un arrastre estadístico. Desde el Gobierno creen que en el segundo trimestre de 2019 la economía avanzará 6%.
Pese a que el gobierno, por la sequía tuviera que recortar su proyección de crecimiento económico para este año de 3,5 a 3% este año, espera que 2018 deje un arrastre estadístico que permitirá que en 2019 el PBI crezca por encima del 4%. Para el año que viene también prevé que el gasto público baje al 36% del PBI, una baja de unos 6 puntos desde fines de 2015.
“Este año hay una sequía que va a pegar en el crecimiento promedio de 3,8% (que esperaba). La sequía impactará fuerte en el segundo trimestre del año para crecer muy fuerte en el tercero y cuarto, y dejará un arrastre estadístico para 2019. Nos hace predecir un crecimiento arriba de 4%”, dijo Sebastián Galiani, secretario de Política Económica, en su exposición en el Expo EFI.
Según indicó al El Cronista, espera que en el segundo trimestre de 2019 la economía crezca 6%.
Será el tercer año de crecimiento consecutivo, después de que en 2017 la economía creció 2,9% en promedio. El país había salido de una recesión que comenzó a mediados de 2015 que se prolongó hasta mediados de 2016, recordó Galiani. Desde el cuarto trimestre de 2016, la economía crece entre 0,8 a 1 punto por trimestre, agregó.
Y señaló que hoy el crecimiento es generalizado: “Crecen todos los sectores menos electricidad, gas y agua. Como no se cobraba, estaba sobredimensionado, así que, que no crezca, es buena noticia”.
Reducción del gasto público
Galiani estimó también que en el primer mandato del presidente Mauricio Macri el gasto público baje entre 5 y 6 puntos del PBI.
“Es un programa que controla el gasto y que con una economía creciendo va licuando su peso sobre el PBI”, dijo.
Para este año previó una baja real de 5 puntos del gasto con una economía creciendo al 3%, lo que dejará el gasto público en un nivel de 38% del PBI. Para 2019, espera que pese un 36% del PBI.
“Es un paso bastante grande si se lo pone en perspectiva”, dijo Galiani. Había comenzado mostrando la suba del gasto público consolidado sobre el PBI desde el 23,3% de 1993 a 42,2% en 2015 para bajar levemente al 40,4% el año pasado. Esos 17 puntos de diferencia “es como tener un estado y poner otro al lado, eso es un peso muy grande sobre el sector privado”.
Para lograr esa baja del gasto público, el gobierno avanzó bajando los subsidios económicos, al elevar las tarifas de servicios públicos; firmando el pacto fiscal con las provincias para reducir el gasto en salarios públicos, y conteniendo las transferencias sociales, con la nueva fórmula previsional.
“Lo más importante era controlar el gasto en seguridad social, que crecía a niveles insostenibles, porque los retrasos en los ajustes, al bajar la inflación, suben fuerte las prestaciones y hacía subir muy fuerte el gasto. Y para eso se cambió la fórmula”, explicó Galiani.
La fórmula antes hacía crecer los haberes en función de los salarios y la recaudación, que crecen en relación al PBI nominal. “Los haberes crecían igual que la economía, entonces el peso nunca bajaba respecto del PBI. Ahora dos tercios del crecimiento real van a bajar el gasto sobre el PBI porque los haberes crecen con la inflación y un tercio por los salarios. Se han hecho reformas que van a tener impacto fiscal de largo plazo”, dijo. Previó que el déficit fiscal consolidado pasará de 7,1% en 2015 a 5,9% en 2018.