Los contratos de futuros a diciembre siguen derrumbándose
La presión bajista sobre el dólar podría continuar en caso de que se confirme un resultado favorable para Cambiemos en las elecciones del domingo, aunque los expertos no descartan que el Banco Central pueda aprovechar para salir a comprar divisas, aumentar sus reservas y evitar que el peso se siga apreciando.
En el mercado esperan que si al gobierno le va bien en los comicios y se confirman los números que anticipan las encuestas, los inversores externos que están esperando para entrar al país finalmente vendrán a desembolsar sus fondos, y eso ejercerá una presión a la baja en la cotización.
En ese sentido, el precio de los futuros a diciembre se había disparado en junio por debajo de los $18 hasta un pico de casi $20. Sin embargo, desde las primarias cayó hasta $18,50 e incluso profundizó esa tendencia durante los últimos días, descendió por debajo de ese nivel hasta los $18,17, lo que muestra que las expectativas de devaluación se están suavizando.
También el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central había marcado una corrección hacia abajo en relación a la anterior encuesta para el pronóstico de tipo de cambio para fin de año desde los $ 18,20 a u$s 18,10.
Por el contrario, en el banco BBVA Francés adelantaron que «hemos revisado levemente al alza nuestra previsión de depreciación para 2017 y 2018, pero manteniéndolas por debajo de la inflación esperada en todo el horizonte de predicción, y por debajo del consenso de analistas», de acuerdo a un informe elaborado por el departamento de Research.
El director de Research for Traders (RfT), Gustavo Neffa, puntualizó que «si el panorama electoral termina siendo el que dicen las encuestas, va a haber una ola de oferta» de divisas, si se tiene en cuenta que «muchas empresas estuvieron comprando antes de las PASO y aún no vendieron».
«No veo al dólar disparándose, el mercado lo ve más a la baja que otra cosa, podría haber tranquilidad si al Gobierno le va bien», sostuvo Neffa, de la mano de la Inversión Extranjera Directa (IED).
De todas formas, el director de RfT advirtió que el gobierno pueda verse «tentado» a soltar el dólar para darle mayor competitividad a la economía, más allá de que esta medida ponga aun más en duda las metas de inflación del 2018. «El Central puede salir a comprar de nuevo», aseguró.
La última ola compradora del BCRA fue antes de la disparada del dólar, cuando su titular Federico Sturzenegger dijo que iba a incrementar el nivel de reservas de la entidad.
La otra alternativa sería reducir la tasa de interés para fogonear el traslado a moneda dura, pero este escenario es menos probable dada la apuesta a fondo de la actual administración a una política contractiva agresiva como única receta para quebrar la inercia inflacionaria.
Elevan al alza la previsión de crecimiento
Los economistas del Banco BBVA pronosticaron que el crecimiento “continuará a un ritmo ligeramente mayor al esperado en el segundo semestre” del año, a partir de la confirmación del aumento del PBI en el segundo trimestre del año; la suba interanual en todas las ramas de la industria automotriz; la mejora en la confianza de los consumidores y la expansión del crédito.
“Esto podría introducir un sesgo al alza a nuestra previsión de 3 por ciento de crecimiento para 2018”, señaló un informe de los economistas de esa entidad.
Sin embargo, el trabajo planteó que “el presupuesto prevé que 50 por ciento de la inversión en infraestructura se financie por PPP lo que hace más incierto el dinamismo de la inversión a la vez que la política monetaria podría mantener el sesgo contractivo por un período más prolongado”.
Para el año próximo, el equipo de research sostiene que la inversión crecerá a un ritmo superior al resto de los componentes de la demanda agregada.