En un mes redujo la expansión monetaria del 23% anual al 19%. El principal factor de expansión hoy es el desarme de Lebac que viene impulsando el BCRA
El apretón monetario que viene instrumentando el Banco Central desde que Luis Caputo reemplazó a Federico Sturzenegger en la presidencia del organismo logró reducir el ritmo de crecimiento del dinero circulante en manos del público y bancos a su menor nivel desde mediados de 2016.
La base monetaria neta de cuenta corriente del BCRA, que toma únicamente los billetes y monedas en poder del público y de las entidades financieras, muestra en julio una expansión del 19% interanual, cuando un mes atrás aumentaba a una tasa interanual del orden del 23% y un año antes lo hacía a un ritmo en torno al 30 por ciento.
Según datos de la consultora Eco Go, la base monetaria neta de encajes a precios constantes de julio 2018 ya se ubica en niveles de julio de 2016, en pleno ajuste monetario por parte de Sturzernegger para absorber los pesos que tuvo que emitir el BCRA con el objetivo de cubrir el pago de los contratos de dólar futuro que habían sido pactados por la gestión anterior, durante el Gobierno de Cristina Kirchner.
«El circulante en poder del público y entidades financieras, la base monetaria neta de cuenta corriente del BCRA, viene creciendo en torno al 20% interanual en julio, bien por debajo de la inflación. Y el M2 privado en pesos, que es más una estimación de la demanda de dinero, viene creciendo al 22% interanual, lo que además refleja una caída en el nivel de actividad», señala Federico Furiase, director de Eco Go.
Según el economista, la reducción en el ritmo de expansión del circulante monetario demuestra el mayor énfasis que está poniendo Caputo en hacer un torniquete monetario y controlar la liquidez.
«Caputo se centra más en controlar la liquidez mediante la suba de encajes, con la que ya generó una contracción monetaria $160.000 millones, para tratar de estabilizar el dólar en un contexto en donde la demanda de billetes se te estaba cayendo», indicó.
Según los últimos datos del BCRA, al 25 de julio pasado la circulación monetaria -los billetes en poder del público y de las entidades financieras- llegaba a 764.568 millones de pesos. Esto representa un incremento interanual de 18,6%, muy por debajo del 30% al que había cerrado el año pasado.
Del análisis de los datos correspondientes a la evolución de la base monetaria en julio surge que, desactivada ya la «maquinita» de financiamiento al Tesoro, el principal factor de expansión hoy es el desarme de Lebac que viene impulsando el Central, que fue uno de los requisitos exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para dar luz verde al crédito stand by por u$s50.000 millones que le había solicitado el Gobierno, cuyo primer tramo fue desembolsado el 22 de junio último.
La inyección monetaria producto de la no renovación o venta en el mercado secundario de Lebac llega a $132.3334 millones en lo que va de julio y está siendo apenas compensada en parte por colocaciones en pases y Leliq, por un total hasta ahora de $44.062 millones.
El apretón monetario de Caputo está teniendo efectos directos sobre el mercado cambiario y el dólar ya acumula en lo que va de julio un retroceso del 5,6 por ciento.