Volvió el carry trade y la divisa se desplomó 3% para cerrar a $ 17,46. El volumen operado fue modesto, pero los operadores destacaron el flujo de dólares financieros que apuestan por un nuevo período de estabilidad cambiaria. El dólar a diciembre, que el viernes se pactaba a $ 19,30, bajó a $ 16,66. Tras cinco ruedas de ventas, el BCRA pudo mantenerse al margen del mercado
En el día después del empate técnico que consiguió el oficialismo en las primarias bonaerenses, el dólar se desplomó 52 centavos en las pizarras minoristas para cerrar en $ 17,46 y borró así casi un mes de subas impulsadas por la incertidumbre electoral.
El resultado mejor al esperado por el oficialismo tanto en la provincia más grande como en el resto del país convenció a los inversores que el porvenir de la divisa será tranquilo, por lo que en el mercado de futuros el dólar esperado para fin de año cayó de $ 19,30 a $ 18,66.
En un sólo día, la cotización en el mercado mayorista perdió un mes de subas preelectorales. La divisa en el mercado mayorista cayó 58 centavos hasta $ 17,13 por unidad, su nivel más bajo desde el 19 de julio pasado. Fue una caída del 3,25%, que en el Gobierno señalaban ayer como la más importante desde el 21 de diciembre de 2015, a cuatro días de la salida del cepo. Y esto se dio con operaciones íntegramente de mercado, sin intervención oficial de ningún tipo.
Ayer en el Banco Central (BCRA) no ocultaban el alivio por interrumpir una seguidilla de intervenciones en el mercado cambiario que involucró a todas las ruedas de la semana pasada y a siete en total, en las que la entidad vendió algo más de u$s 1800 millones para evitar que la divisa superara los $ 18.
En el credo de Federico Sturzenegger modificar la marcha del mercado es poco menos que un último recurso para situaciones extraordinarias. La mesa de operaciones de la entidad salió al ruedo en su momento porque entendió que la suba del precio casi sin oposición era «disruptiva». Por ejemplo, por magras liquidaciones de exportaciones.
Ayer, los operadores hablaban de una reaparición de los exportadores. Pero, más aún, de los dólares financieros que apuestan por una estabilidad cambiaria que vuelve atractivas a las tasas en pesos, los carry traders.
«Esperábamos una baja, que nos sorprendió porque fue un poco más profunda de lo que calculábamos. Apenas empezó el día entro nuevamente flujo financiero, por lo que no parece que vaya a subir», dijo un operador bancario.
También analizaban la posibilidad de una nueva intervención oficial del BCRA, pero esta vez en el rol de comprador para recuperar reservas y sostener la mejora competitiva del tipo de cambio. Pero en la autoridad monetaria lo descartaban, salvo que la baja fuera otra vez «disruptiva».
El vencimiento de más de $ 530.000 millones en Lebac que se intentarán renovar hoy es descartado como un mero trámite por el BCRA, pero en las mesas le asignan una importancia enorme. Quieren leer alguna señal oficial de tasa que permita declarar reiniciada la temporada de bicicleta.
«Debido a que pasaron las urgencias de tomar coberturas en activos en moneda extranjera, era lógico que el dólar iba a ser ofrecido por bancos, empresas, inversores y algunos exportadores, que vieron fluctuar mucho las cotizaciones, aunque todos apuntaban a vender la divisa y volver al peso. Hay que tener en cuenta que nuestra moneda a partir de hoy volverá ser más rentable para inversiones con tasas de interés locales, con garantía del BCRA y que van a estar por encima del 26,50%», explicó Fernando Izzo de ABC Mercado de Cambios.
En el mercado cambiario spot se operaron u$s 555 millones, algo por debajo de los números que se movían la semana pasada. Mucho más movido estuvo el mercado de futuros, donde los contratos sufrieron sus propias caídas.
El contrato al 31 de diciembre, por ejemplo, cerró ayer a $ 18,66 en el Rofex, 64 centavos por debajo del cierre del viernes pasado cuando estaba en $ 19,30. Las bajas en los futuros, sin embargo, fueron modestas: de entre 0,6% y 1%, frente a la baja del 3% que sufrió la divisa en el mercado spot.