Letes, Lebac, fondos comunes de inversión y distintos bonos son parte de las propuestas, según se trate de un perfil conservador, moderado o agresivo
No son tiempos fáciles para los inversores. Acostumbrarse a una mayor volatilidad es una recomendación que se repite, pero la realidad es que no todos los perfiles de inversor se adaptan de igual manera. Es así como entran a participar la selectividad, el asesoramiento y un manejo correcto de los tiempos como base para cualquier estrategia. Una evaluación correcta del perfil del inversor puede ser así un primer paso. Sobre esa base se definieron en forma de guía básica al menos tres alternativas de inversión para cada perfil.
Perfil conservador
Letes: son Letras del Tesoro en dólares (y se pueden suscribir en esa moneda o en pesos). Se consideran seguras, son de plazos inferiores a un año y su rentabilidad se ubica por arriba de lo que otorga en promedio un plazo fijo. La última licitación de Letes con plazo de hasta 203 días ofreció una tasa del 3,10%, mientras que una colocación bancaria promedió el 1,5% anual.
Fondos comunes de inversión (FCI) en dólares: son simples de operar, con la ventaja de la liquidez. Se abre incluso la posibilidad de que ahora sean bimonetarios. En promedio, y si se apunta a FCI que mantienen alta proporción de Letes y/u otros bonos de bajo riesgo en dólares, hay rendimientos de entre 3-4% en los últimos doce meses. Esto no garantiza el retorno a futuro.
Lebac: las letras del BCRA no necesitan presentación. Con un techo marcado de corto plazo en la zona actual o poco más, las tasas altas que ofrecen estos instrumentos resultan atractivas. La recomendación apunta a la parte más corta, en la que las tasas se ubican en niveles de 26,5% anual. Incluso aquellos que no quieran asumir riesgo cambiario pueden tomar posiciones cubiertas. Es decir, una estrategia que combine letras y futuros de dólar.
Perfil moderado
Lebac: se mantiene la recomendación en la curva de letras del Central, que se ubica entre 26,5% anual y 25,5% para plazos de entre 40 y poco más de 200 días. El roll over de las posiciones cortas resulta hoy lo más atractivo por un 20/30% de la posición. Son importantes acá los tiempos de entrada y salida, ante la sensibilidad que ha reflejado el tipo de cambio.
Bonos en dólares: la curva de bonos soberanos en dólares, que en parte fue sobrecastigada en los primeros meses del año, ofrece actualmente un buen punto de entrada. Se mueve entre rendimientos anuales en dólares de entre 2,5% y 7,9% para títulos con duration entre 1 y 13. Para este perfil de inversor, se recomienda la parte media. Acá hay bonos como el Bonar 2024 con una TIR de 5%, o el Descuento del orden del 7%. Tienen, además, liquidez y no cuentan con ficha mínima.
Acciones/FCI de renta variable: la visión para la renta variable local se mantiene favorable. Los argumentos a favor apuntan a lo macro (una economía que busca un sendero de crecimiento sostenido), lo micro (con ganancias en recomposición) y una cuestión de flujos. Esto último basado en la coyuntura externa y la expectativa de una recategorización en el corto plazo nuevamente de los mercados emergentes.
Perfil agresivo
Lebac: no se puede eliminar de una posición agresiva la exposición a Letras en pesos. Solo como referencia, un ejercicio de roll over de corto a seis meses reflejaba una probable rentabilidad directa del 13,6% en pesos y del 7% en dólares.
Bonos soberanos/subsoberanos en dólares: no solo precio de entradas interesantes suman los bonos, sino que la Argentina tiene margen para reducir el diferencial de tasa que presenta contra la región, proyectando un nivel de riesgo país al menos en la zona de 350 puntos. El principal riesgo en este sentido podría pasar por la tasa americana; no obstante, y a pesar de la suba de principios de año, las estimaciones siguen apuntando a un nivel no mayor al 3/3,5% anual a fin de año. Algo que limitaría bastante el probable impacto sobre las cotizaciones locales. La recomendación apunta acá a la parte media de la curva de soberanos y provinciales, y cierto grado de exposición a la más larga. En este perfil 40/50% de la cartera es una opción válida.
Acciones: las razones se explicaron más arriba; en consecuencia, con una posición moderada, la diferencia estaría en el peso sobre el total. Se apunta acá a un 25/35% de la cartera. En cuanto a sectores, los más atractivos son el financiero, el energético y papeles ligados al ciclo económico. Algunos de los papeles recomendados son BMA, GGAL, VALO, SUPV, PAMP, CECO, TGS, TRAN, JMIN, CTIO, TECO, CVH, entre otros.